El maestro Chuang Tse y su amigo Hui Tse se encuentran en un puente del río Hao. Chuang Tse mira al agua y le dice a su amigo:
—Mira con qué libertad y alegría nadan los peces de aquí para allá.
—Tú no eres un pez —le responde Hui Tse—, ¿cómo puedes saber que los peces sienten alegría?
—Tú no eres yo —le replica el maestro—, ¿cómo puedes saber que yo no sé que los peces sienten alegría?