Muchas cosas hay portentosas, pero ninguna tan portentosa
como el hombre;
él, que ayudado por el noto tempestuoso llega hasta el otro extremo de la espumosa mar, atravesándola a pesar de las olas que rugen, descomunales;
él que fatiga la sublimísima divina tierra, inconsumible, inagotable, con el ir y venir del arado, año tras año, recorriéndola con sus mulas.
Con sus trampas captura a la tribu de los pájaros incapaces de pensar y al pueblo de los animales
él, que ayudado por el noto tempestuoso llega hasta el otro extremo de la espumosa mar, atravesándola a pesar de las olas que rugen, descomunales;
él que fatiga la sublimísima divina tierra, inconsumible, inagotable, con el ir y venir del arado, año tras año, recorriéndola con sus mulas.
Con sus trampas captura a la tribu de los pájaros incapaces de pensar y al pueblo de los animales
salvajes y a los peces que viven en el mar,
en las mallas de sus trenzadas redes, el ingenioso hombre que con su inteligencia domina al salvaje animal montaraz; capaz de uncir con un yugo que por ambos lados sujete al caballo de poblada crin y al toro también infatigable de las praderas; y la palabra por sí mismo ha aprendido y el pensamiento, rápido como el viento, y el carácter que regula la vida en sociedad,
y a huir de la intemperie desapacible que apuntalan dardos de nieve y lluvia: recursos tiene para todo, y, sin recursos, en nada se aventura hacia el futuro;
solo la muerte no ha conseguido evitar, pero sí se ha provisto de instrumentos para eludir las
en las mallas de sus trenzadas redes, el ingenioso hombre que con su inteligencia domina al salvaje animal montaraz; capaz de uncir con un yugo que por ambos lados sujete al caballo de poblada crin y al toro también infatigable de las praderas; y la palabra por sí mismo ha aprendido y el pensamiento, rápido como el viento, y el carácter que regula la vida en sociedad,
y a huir de la intemperie desapacible que apuntalan dardos de nieve y lluvia: recursos tiene para todo, y, sin recursos, en nada se aventura hacia el futuro;
solo la muerte no ha conseguido evitar, pero sí se ha provisto de instrumentos para eludir las
enfermedades inevitables.
Referente a la sabia inventiva, ha logrado conocimientos técnicos más allá de lo esperable y a veces los encamina hacia el mal, otras veces hacia el bien.
Si cumple los usos locales y la justicia por divinos juramentos confirmada, a la cima llega de la
Referente a la sabia inventiva, ha logrado conocimientos técnicos más allá de lo esperable y a veces los encamina hacia el mal, otras veces hacia el bien.
Si cumple los usos locales y la justicia por divinos juramentos confirmada, a la cima llega de la
ciudadanía;
si, atrevido, del crimen hace su compañía, sin ciudad queda.
Ni se siente en mi mesa ni tenga pensamientos iguales a los míos, quien tal haga.
si, atrevido, del crimen hace su compañía, sin ciudad queda.
Ni se siente en mi mesa ni tenga pensamientos iguales a los míos, quien tal haga.
Sofocles