22/4/12

Dumnezeu ştie ceea ce am eu nevoie

Le pedí al Eterno que se llevara mi dolor.

El Eterno me dijo: “No. No soy yo quien debe llevárselo, sino tú quien debe dejarlo salir”.

Le pedí al Eterno que sanara a mi hijo que quedó paralítico.

El Eterno me dijo: “No. El espíritu está completo, el cuerpo es solo una realidad temporal”.

Le pedí al Eterno que me diera paciencia.

El Eterno me dijo: “No. La paciencia es fruto de la adversidad; no se ofrece, se gana”.

Le pedí al Eterno que me diera felicidad.

El Eterno me dijo: “No. Yo te bendigo y tú eliges si quieres o no ser feliz”.

Le pedí al Eterno que me liberara del sufrimiento.

El Eterno me dijo: “No. El sufrimiento te aparta de las ambiciones del mundo y te acerca más a mi”.

Le pedí al Eterno que me ayudara a ser mejor.

El Eterno me dijo: “No. Tendrás que crecer tú solo; yo te daré la simiente para que crezcan frutos".

Le pedí al Eterno que me diera todas las cosas que me alegran en la vida.

El Eterno me dijo: “No. Yo ya te he dado la vida para que disfrutes de todas las cosas”.

Le pedí al Eterno que me ayudara a amar a todos los seres igual que él me ama a mi.

El Eterno me dijo: “Bien, por fin... estás empezando a aprender".





Anónimo