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30/4/11
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CSMP (conversation substraction made out of pieces)
Hilario's nightmare night
29/4/11
Dormir sigue siendo la misma mierda desde el siglo XI.
Cuando llega la noche prefiero quedarme dormido en el sofá... o en el suelo, antes que en la cama.
Sólo pensar en la cantidad de cosas que hay que hacer para acostarse... me desmorona.
No hay nada automático, todo es manual y torpe, todo es antiguo. Observo la vida del hombre moderno y todo parece estar bien, me siento satisfecho.
Un aparato nos alerta sobre la hora de despertar... en seguida una máquina nos prepara el café, después un vehículo nos conduce al trabajo, allí un dispositivo piensa por nosotros y nos corrige, por la tarde extraemos dinero de una estructura automática para insertarla en otra que nos ofrece alimentos o cigarros... por la noche otro artefacto móvil nos devuelve al hogar y, ya en casa, una invención nos entretiene con música, dramaturgia o deportes. Y otra maquinaria nos indica que ya es la hora de descansar.
Hasta ahí, todo es perfecto.
Pero justo entonces, cuando más necesitados estamos de lo automático, sobreviene el fallo.
Antes de acostarnos, nosotros, los hombres modernos, los que ya hemos conseguido no realizar ni un sólo esfuerzo físico, tenemos que hacernos la cama.
No existe un artificio mecánico que nos libre de esa desdicha.
Odio el colchón actual, lo odio con todas las fuerzas de mi alma. El colchón y el comunismo son las dos creaciones más equivocadas de la historia del hombre: ambos son inventos que jamás funcionaron bien del todo, pero nunca nadie se ha atrevido a decir en voz alta: "hemos fallado señores, hagamos esto otra vez desde el principio".
Al contrario, al comunismo y al colchón seguimos incorporándoles modificaciones y mejoras falsas para disimular nuestro error de haber inventado algo tan incómodo.
Colchón ergonómico, comunismo libertario
canapé abatible, izquierda moderada
somier articulado, socialismo utópico
colchón de espuma viscoelástica, partido obrero español.
No es posible que a estas alturas del progreso todavía haya algo en nuestro hogares que debamos limpiar pegándole con una escoba en el patio, no tiene lógica.
Si comparamos una cama del año 1308 con otra de este año, nos va a costar mucho encontrar un mínimo progreso.
Siete siglos muertos a la deriva de la ciencia, en donde únicamente hemos logrado construir el mismo armatoste horizontal con tres lienzos de tela encima.
En 700 años sólo hemos conseguido ponerle elástico a la puntas de la sábana de abajo, para que no se salga cuando damos pataditas...
En 700 años un elástico... ¡Qué carajo nos está pasando!
Me enoja mucho que hayamos olvidado erradicar lo más importante: nos pasamos 8 horas al día durmiendo, un tercio de la vida. Dormimos más que comemos, más que viajamos, más que reímos y amamos...
Cómo es posible entonces que todavía nadie haya inventado una almohada que se enfríe sola en medio de la noche?
Estamos en el nuevo milenoi y tenemos que despertarnos para dar la vuelta a la almohada... Somos una raza de imbéciles.
Mínimos avances en la cama, Hernan Casciari
27/4/11
Están hechos de carne
“Están hechos de carne.”
“¿De carne?”
“De carne, están hechos de carne.”
“¿De carne?”
“No hay ninguna duda. Cogimos a varios de distintas partes del planeta, los subimos a nuestras naves de reconocimiento y los sondeamos completamente. Son enteramente carne.”
“Eso es imposible. ¿Qué hay de las señales de radio? ¿Los mensajes a las estrellas?”
“Usan señales de radio para hablar, pero las señales no provienen de ellos. Las señales vienen de máquinas.”
“Pero, ¿quién hizo las máquinas? Con esos queremos contactar.”
“Ellos mismos hicieron las máquinas. Es lo que estoy intentando decirte. La carne hizo las máquinas.”
“Es ridículo. ¿Cómo puede la carne fabricar una máquina? Me estás pidiendo que crea en carne inteligente.”
“No te lo estoy pidiendo, te lo estoy diciendo. Estas criaturas son la única raza inteligente en ese sector, y están hechas de carne.”
“Puede que sean como los Orlofei. Ya sabes, una inteligencia basada en el carbono que pasa por una estadio de carne.”
“No. Estos nacen como carne y mueren como carne. Los hemos estudiado durante varias de sus vidas, lo cual no llevó mucho tiempo. ¿Tienes idea de cuál es la esperanza de vida de la carne?”
“Ahórrame el dato. De acuerdo, quizás solo sean parcialmente de carne. Como los Weddilei, ya sabes. Una cabeza de carne con un cerebro de electrones de plasma dentro.”
“No, ya pensamos en eso al ver que tienen cabezas de carne, como los Weddilei. Pero como te he dicho, los hemos sondeado. Son carne de principio a fin.”
“¿Sin cerebro?”
“Oh, hay un cerebro por supuesto… ¡sólo que está hecho de carne! Esto es lo que he estado intentando decirte.”
“Entonces… qué realiza el pensamiento?”
“No estás comprendiendo, ¿verdad? Te niegas a atender a lo que te estoy diciendo. El cerebro realiza el pensamiento. La carne misma.”
“¡Carne pensante! ¡Me estás pidiendo que crea en carne que piensa!”
“¡Sí, carne que piensa! ¡Carne consciente! Carne que ama, carne que sueña. ¡Todo se basa en la carne! ¿Empiezas a entender el asunto o tengo que empezar desde el principio?”
“Ohdios. Entonces me hablas en serio. Están hechos de carne.”
“Gracias… por fin. Sí. Están, en efecto, hechos de carne. Y han estado intentando ponerse en contacto con nosotros durante casi cien de sus años.”
“Ohdios. Entonces, ¿qué tiene en mente esa carne?”
“Primero quiere hablar con nosotros. Después imagino que quiere explorar el Universo, contactar con otras inteligencias, intercambiar ideas e información. Lo habitual.”
“Se supone que tenemos que hablar con la carne.”
“Esa es la idea. Ese es el mensaje que nos están enviando por radio. “Hola. ¿Hay alguien ahí fuera? ¿Hay alguien en casa?" Ese tipo de cosas.”
“En verdad son capaces de hablar, entonces. ¿Usan palabras, ideas, conceptos?”
“Oh, sí. Sólo que lo hacen con carne.”
“Creía que habías dicho que usaban la radio.”
“La usan pero, ¿qué crees que hay en la radio? Sonidos de carne. ¿Sabes cuando atizas o agitas la carne, que hace un ruido? Ellos se hablan entre ellos agitando la carne. Incluso pueden cantar echando chorros de aire a través de su carne.”
“Ohdios. Carne que canta. Esto se está volviendo demasiado. Entonces, ¿qué aconsejas tú?”
“¿Oficialmente o extraoficialmente?
“Ambos.”
“Oficialmente se nos pide que contactemos, demos la bienvenida y registremos toda raza inteligente o multi-seres en este cuadrante del Universo; sin prejuicio, miedo o favoritismo. Extraoficialmente, mi consejo es que borremos los registros y olvidemos todo el asunto.”
“Estaba esperando que dijeras eso.”
“Puede parecer severo, pero es que hay un límite. ¿De verdad queremos contactar con carne?”
“Estoy de acuerdo al 100%. ¿Qué habría que decir? “Hola, carne. ¿Cómo va la cosa?” ¿Acaso funcionaría? ¿De cuántos planetas estamos hablando?”
“Solamente uno. Pueden viajar a otros planetas en recipientes especiales para carne, pero no pueden vivir en ellos. Y al ser carne, sólo pueden viajar en el espacio C. Esto los limita a la velocidad de la luz y hace que la posibilidad de un contacto fructífero sea bastante escasa. De hecho, infinitesimal.”
“Entonces, simplemente fingimos que no hay nadie en el Universo.”
“Eso es.”
“Cruel. Pero tú mismo lo has dicho, ¿quién quiere conocer carne? Y qué hay de aquellos que han estado a bordo de nuestras naves, los que sondeasteis… ¿estás seguro de que no recordarán nada?”
“Serían tratados como perturbados si recordaran. Nos metimos en sus cabezas y pulimos su carne de modo que no seamos más que un sueño para ellos.”
“¡Un sueño para la carne! Qué extrañamente apropiado, que debamos ser sueño de la carne.”
“Y hemos marcado el sector entero como deshabitado.”
“Bien. Estamos de acuerdo, oficial y extraoficialmente. Caso cerrado. ¿Algún otro? ¿Alguien interesante en esa parte de la galaxia?”
“Sí, una muy tímida pero simpática inteligencia colectiva con núcleo de hidrógeno en una estrella de clase 9 en la zona G445. Se puso en contacto hace dos rotaciones galácticas y ahora quiere ser amistosa de nuevo.”
“Siempre vuelven.”
“¿Y por qué no? Imagina lo insoportable, lo indeciblemente frío que sería el Universo si uno estuviera completamente solo…”
They’re Made out of Meat, por Terry Bisson
Traducción: J.C.A
26/4/11
rené y litus
Litus: ¡Me temo que no mucho compañero! Cocer es un proceso verduril, habitual en gente sin alma que no conoce el valor de una buena chistorra a la parrilla;
más propio de una vaca, tal vez.
René: Me alegro mucho por ti. Por lo que veo, sigues interesado en los seres vivos.
Litus: Desde luego, y no sólo para comerlos. Me interesa profundamente este ser vivo que soy. Largas conversaciones hemos tenido tú y yo sobre la religión y,
aunque te suene extraño, ahora estoy ocupándome de la fe. ¿Acaso no incita esto en ti una pregunta/dilema/cuestión?
René: Pss,¡ la verdad es que no me matas, querido amigo! En mi opinión, hace mucho que estás con la fe. ¿Acaso no incita esto en ti desazón/alivio/sorpresa?
Litus: ¡Podría, si así lo considerara! Pero mi fe de antaño, aquella fe en lo que dicen otros, no es una fe que me sirviera de mucho. No, yo ahora prefiero tener
fe en mi mismo; en lo que puedo crear a mi alrededor. ¿Sabes de lo que te estoy hablando compañero?
René: ¡Cómo no podría saberlo! Hablamos de fe, al fin y al cabo. Y sé muy bien de ti que tu fe no existe en una religión dogmática y mucho menos en una secta de tipo
integrista. De tipo integral, quizá; ya sabes, hay que cuidarse.
Litus: Tu fe tampoco bebe de sucias fuentes, por lo que veo. Dime una cosa, tú que ya estás crecidito, tú, cuyo cuerpo ya produjo todo el manto capilar que debía:
¿Acaso no pierdes una gran cantidad de valiosa energía en ocuparte de lo que piensan los demás?
René: Mi fe, querido amigo, es católica sólo en sus formas. Y en cuanto a tu pregunta, no, no gasto mucha energía. Como bien sabes, en los últimos años ha habido
enfrentamientos (o cruces de ideas) con mis padres, por mi relación y posterior matrimonio (y ahora por mi futuro viaje a México, este destierro voluntario que he elegido), pero esos
enfrentamientos son muy esporádicos, breves y, déjame decirte, de poca intensidad. Podría decirse que no estoy hecho para el cuerpo a cuerpo. Unto mi alma en aceite
y se escurre entre manos ajenas; ¡se hace lo que se puede! En cuanto a la eterna cuestión de la fe, nunca discuto con nadie por eso. Por lo que a mi respecta,
que cada uno piense y crea lo que mejor le sepa. O deje de pensar y creer, claro…
Litus: Mm, comprendo. A veces pienso que yo, en mi juventud, espero a tener dinero, maldito y sagrado dinero, para sentir completa autoridad moral ante ciertas
decisiones. ¿Ante papá y ante mamá, quizá?¡ Qué frase tan ridícula, tan aberrante, la que te acabo de decir! Reiría de ella si no temiese que es bien cierta, compañero.
René: No te precipites, en nada es ridículo o aberrante. Baste decir que en este sistema, es la independencia económica lo que te hace un hombre, del mismo
modo que en ciertas tribus es volver al poblado con una buena y jugosa pieza de caza.
Litus: Pues fíjate que últimamente he llevado a casa una licenciatura y algún que otro título. Es posible que mi querido clan todavía lo esté digiriendo,
porque se les ve tranquilos y en calma. A lo que voy, compañero, es: ¿y si la voracidad de un clan nunca se sacia? Ahí entro yo, no me cabe duda; entro
yo y mi capacidad de liberarme de las expectativas de otros.
René: Ah, ¡cuánto me recuerdan tus frases a los escritos de mi querido Castaneda! Pero mira por donde, me da la impresión de que lo que llevas mucho
tiempo intentando sin conseguirlo es liberarte de tus propias expectativas.
Litus: ¡Ahora me perturbas, compañero! ¿Acaso crees que lo mío ya no tiene que ver con las expectativas de otros? Responde, ¡por dios y por la virgen!
René: Sí y no, piénsalo: de cierto modo, sería una liberación convencerte de que los demás están en lo cierto.
Litus: ¡Esclava liberación!
René: ¿Esclava? ¡Oh, desde luego! Pero nunca se sabe, ¿no es cierto? Hay quien prefiere librarse de sus expectativas propias y cumplir las de otros,
sin más. Visto de este modo, podría decirse que creer que nada merece la pena es liberador. No creas, a mi me ocurre algo de esto con mi padre,
en el sentido de que soy el único de sus tres hijos que no es músico como él.
Litus: Si tu padre estuviera descontento porque sólo dos terceras partes de su descendencia son como él, ¡sería preocupante!
Ya ha tenido bastante el hombre, te lo digo yo, que más que eso es vicio.
J
25/4/11
Mística antimística
- Amigo mio, no sé qué más decirte sobre el tiempo: sólo que, como Maestro, sé que tal cosa no existe. Como sabes, en mis incontables horas de meditación encuentro un vacío que está más allá de toda comprensión… más allá del tiempo. Es ahí donde comprendí que el tiempo no existe. Medita, practica con férrea disciplina y podrás comprobar lo que te estoy diciendo. Observa ese calendario que tienes en la pared. No es más que otra de las obsesiones del hombre por controlar el tiempo de manera incesante, nerviosa, agitada, intentando tener siempre a la vista, donde quiera que vaya, un marcador que le diga en qué momento de la vida se encuentra. Te aconsejo que te deshagas de él: igual te valdría tener sólo un pequeño calendario de bolsillo en toda la casa… y sólo por si te hace falta.
- ¿Quién eres tú, maestro, para hablar de mi relación con el calendario?. A tus ojos este calendario es símbolo y cómplice de la obsesión con el tiempo, causa de desconcierto y encierro. A mi me resulta muy útil poder verlo, apuntar notas. Inevitablemente lo veo a menudo y veo el paso de los días, cosa que acepto alegremente. No me produce ansiedad porque así ha de ser. Dices que el tiempo no existe; yo digo que bien podría un hombre aprender que el tiempo no existe mirando fijamente el segundero de un reloj. Eres un hombre sensato y razonable, pero no puedo ignorar esta convicción, ni tampoco la certeza de que un hombre puede hacer algo mejor que seguir directrices. Moverse por una fuerza externa es cuanto menos holgazanería, y tampoco lleva muy lejos. Déjame, más bien, seguir tal y como estoy: ni siquiera los maestros conocen el sentir de todos los hombres.
24/4/11
stories from the future (II)
8/4/11
dicha del casado primero
"Versos burlsecos" Fco. de Quevedo
7/4/11
volver a la manada
fructíferas intenciones,
cuando ya casi no hay tristeza,
de repelente aspecto,
flanqueado de álamos,
a la sombra de sus madres,
del pelo del miembro
de un cuerpo animal,
muestran lo que parecían ser.
stories from the future (I)
en homenaje a "blade runner" y "un mundo feliz"