La Respiración del Guerrero y la Respiración del Letrado
En el Qigong hay dos formas básicas de respirar: la Respiración del Guerrero (wu hsi) y la Respiración del Letrado (wen hsi). La Respira¬ción del Guerrero es forzada, potente, audible e inducida por podero¬sas y deliberadas contracciones del diafragma y la pared abdominal. La Respiración del Letrado es natural, suave, silenciosa y relativa¬mente libre de esfuerzos.
La Respiración del Guerrero resulta mejor para los ejercicios de respiración terapéutica que pretenden fortalecer el cuerpo, absorber y acumular Qi, estimular la circulación de la sangre y favorecer la vita¬lidad y la salud física en general. La atención mental debe centrarse exclusivamente en el proceso respiratorio.
La Respiración del Letrado se utiliza sobre todo para la medita¬ción y para practicar la respiración rítmica durante las actividades or¬dinarias, tales como leer, caminar, trabajar y demás. La Respiración del Letrado no exige una atención tan exclusiva como la del Gue¬rrero, ya que es más natural, pero la mente debe permanecer alerta en un segundo plano para verificar que las cuatro fases de la respira¬ción se ejecuten rítmicamente. La fuerza impulsora en la Respiración del Letrado sigue siendo el diafragma, pero aquí no se expande ni se contrae en tan gran medida como en la Respiración del Guerrero.
La Respiración del Guerrero y la del Letrado son en realidad dos métodos distintos para practicar cualquier ejercicio respiratorio, más que ejercicios respiratorios en sí mismas. La diferencia fundamental es que la Respiración del Guerrero resulta básicamente estimulante para el organismo y prepara para el «combate», es decir, para la acción. La Respiración del Letrado, en cambio, es sedante para el organismo y resulta apropiada para la contemplación, la concentración, la medita¬ción y demás. La principal diferencia técnica está en la fuerza que hay tras el aliento.
Estas dos clases de respiración pueden combinarse en una misma sesión de ejercicios. Por ejemplo, antes de comenzar una sesión de meditación es buena idea estimular los centros de energía y poner la circulación en movimiento con unos cuantos minutos de la forzada Respiración del Guerrero, para luego pasar suavemente a la más pa¬siva Respiración del Letrado. Puede utilizar la Respiración del Le¬trado para relajar y enfriar el organismo tras realizar una serie pro¬longada de ejercicios con la Respiración del Guerrero. Utilice la Respiración del Letrado a lo largo del día, en el curso de sus activida¬des normales, pero estimule de vez en cuando la energía y la circulación con unos minutos de Respiración del Guerrero. Con el tiempo, llegará a familiarizarse con las sutilezas de ambas clases de respiración v sabrá intuitivamente cuándo hay que aplicar cada una.