20/2/12

bornavirus

Alrededor de un ocho por ciento de material genético humano proviene de un virus y no de nuestros ancestros, de acuerdo con investigadores de Japón y los EE.UU. El estudio, y un artículo adjunto por el profesor de biología de la Universidad de Texas en Arlington, Cédric Feschotte, fueron publicados recientemente en la prestigiosa revista Nature. La investigación demostró que los genomas de los seres humanos y otros mamíferos contienen ADN derivados de la inserción del bornavirus (bornaviridae), un virus cuyas replicaciones y transcripciones tienen lugar en el ARN del núcleo celular. Feschotte, quien trabajó conjuntamente en una investigación reciente dirigida por el profesor Keizo Tomonaga la Universidad de Osaka en Japón, dijo que este ADN transmitido viralmente puede ser una causa de mutaciones genéticas y trastornos psiquiátricos como la esquizofrenia y trastornos del estado anímico. 

En su artículo, Feschotte especula sobre el papel de tales inserciones virales en las mutaciones genéticas que pudieran tener consecuencias evolutivas y médicas. La asimilación de las secuencias virales en el genoma del huésped es un proceso conocido como endogenización. Esto ocurre cuando el ADN viral se integra en un cromosoma de las células reproductoras y posteriormente pasa de padres a hijos. Hasta ahora, los retrovirus eran los únicos virus conocidos en generar estas copias endógenas en los vertebrados. Pero Feschotte dijo que los científicos han encontrado que un virus llamado bornavirus ha sido endogenizado repetidamente en los mamíferos a través de la evolución.
El bornavirus (BDV) debe su nombre a la ciudad de Borna, Alemania, donde una epidemia viral en 1885 acabó con la caballería de esta ciudad. El BDV puede infectar a una gran variedad de aves y mamíferos, incluyendo seres humanos. Es único, ya que sólo ataca a las neuronas, estableciendo una infección persistente en el cerebro de su anfitrión, y su ciclo de vida tiene lugar en el núcleo de las células infectadas. Feschotte dijo que esta íntima asociación del BDV con el núcleo de la célula condujo a los científicos a investigar si los bornavirus pudieron haber dejado registros de infecciones anteriormente en los seres humanos y otros mamíferos en forma de elementos endógenos. 

Los investigadores estudiaron los 234 genomas eucariotas conocidos (los genomas que han sido totalmente secuenciados) para ver si encontraban secuencias similares a las del BDV. "Los investigadores desenterraron una gran cantidad de elementos endógenos similares a los del BVD en muchos y diversos mamíferos", dijo Feschotte. Los científicos también fueron capaces de recuperar inserciones espontáneas de BDV en los cromosomas de células humanas cultivadas con infección persistente por BDV. Basado en estos datos, Feschotte propone que las inserciones de BDV podrían ser una fuente de mutaciones en las células del cerebro en las personas infectadas. "Estos datos permitieron la formulación de una hipótesis comprobable, aunque controversial: la asociación causal de la infección por BDV con la esquizofrenia y trastornos del estado de ánimo", dijo Feschotte. 

El alto nivel de investigación en el laboratorio de Feschotte, que en gran medida se centra en el estudio de elementos de transposición, -aquellos elementos genéticos que son capaces de moverse y replicarse dentro de los genomas de prácticamente todos los organismos vivientes-, es representativa del nivel de investigación en general llevada a cabo en la Universidad de Texas en la ciudad de Arlington, y está en vías de ser reconocida a nivel nacional, como una de las instituciones de investigación más importantes de los EE.UU. 


losarchivosdelatierra.com, enero 2010