Cáncer
Según la medicina tradicional china y los estudios
occidentales más avanzados, el cáncer se presenta cuando una masa de células de
algún tejido se vuelve tan tóxica y tan desprovista de alimentos orgánicos que
ya no puede respirar correctamente, es decir, no puede eliminar sus desechos y
absorber nutrientes. Por esta razón, dichas células literalmente «fermentan»
en sus propias toxinas, sufren una mutación y se convierten en un tumor
canceroso.
Esta condición puede deberse a diversos factores: su causa
principal es una mala alimentación crónica, con exceso de carnes y huevos
cocidos, féculas y azúcares refinados, e insuficiencia de alimentos crudos,
enzimas y nutrientes orgánicos. Una deficiente circulación de la esencia y la
energía debida a la falta de ejercicio y a la respiración superficial es otro
factor contribuyente. La tensión crónica y la depresión también juegan su
papel, pues contaminan el torrente sanguíneo con los subproductos tóxicos de la
adrenalina y otras reacciones de «combate o huida».
La primera y principal medida terapéutica es la
desintoxicación, con una serie de ayunos de 7-10 días acompañados de
irrigaciones colónicas diarias. A continuación está indicada una dieta de
fruta cruda y zumos vegetales. Los ejercicios respiratorios resultan sumamente
beneficiosos para los pacientes de cáncer, juntamente con la desintoxicación y
una correcta nutrición orgánica, pues hacen circular los nutrientes hasta las
células e impregnan todos los tejidos con un abundante suministro de Qi.
Zumo de zanahoria: Seguramente sea éste el mejor zumo
vegetal para desintoxicar los tejidos. También contribuye a alcalinizar el
torrente circulatorio, que en los casos de toxemia está siempre muy acidificado.
El zumo de zanahorias crudas aporta a las células afectadas abundantes
suministros de vitaminas, minerales y enzimas fácilmente asimilables, dándoles
el combustible que necesitan para desprenderse de los desechos tóxicos y
reconstruir las células. Jay Kordish, de 75 años de edad, que actualmente se dedica
a divulgar las dietas de zumos crudos en los Estados Unidos, se curó a los 25
años de un cáncer de la vejiga mediante una mezcla de zumo natural de
zanahoria y de manzana, tomando un vaso por hora 13 veces al día bajo la
supervisión del gran terapeuta nutricional Dr. Max Gersen. Beba diariamente al
menos 1'/2-2 litros
de zumo de zanahoria recién exprimido, combinándolo con ejercicios de respiración
y otros, durante tanto tiempo como sea necesaria la terapia.
Uva: La uva cruda, especialmente la negra, tiene fama de ser
una excelente terapia para el cáncer cuando se consume como dieta exclusiva
durante períodos prolongados. En Rusia existen sanatorios enteros completamente
dedicados a este tratamiento. La uva desintoxica todos los tejidos y órganos y
restaura la integridad orgánica de las células afectadas. En 1952, la
sudafricana Johanna Brandt se curó ella misma de un cáncer mediante una dieta
exclusiva de uvas, y escribió luego un libro al respecto titulado La cura de la
uva. Ella recomienda 1-2 kilos de uva negra al día, durante una semana, un mes
o más, masticando también los hollejos y las semillas.
Zumo de col: El zumo fresco de coles crudas ha demostrado su
eficacia en la curación de úlceras graves de estómago, duodeno e intestinos.
Por lo mismo, constituye una buena terapia para los cánceres del estómago y del
tracto intestinal. La col cruda contiene una elevada concentración de cloro y
azufre orgánicos, que limpian las membranas mucosas del estómago y los
intestinos, donde suelen formarse los tejidos cancerosos. En general, se
recomienda tomar el zumo de col combinado con zumo de zanahoria, 125 c.c. de
zumo de col por 250 c.c. de zurro de zanahoria, 3 veces al día.
Zumo de remolacha cruda: El zumo de remolacha es sumamente
beneficioso, pues desintoxica el hígado y purifica la sangre. En los casos de
cáncer, por consiguiente, purifica la corriente sanguínea de forma que la
sangre puede realizar su tarea de desintoxicar el cuerpo y transportar
nutrientes a las células. La desintoxicación del hígado favorece la limpieza de
la sangre, que es filtrada por dicho órgano. También está indicado para los
cánceres de hígado. 250 c.c. de zumo de remolacha puro, dos veces al día, o 200
c.c. de remolacha por 200 c.c. de zanahoria, tres veces al día. Las tabletas y
cristales secos de extracto de zumo de remolacha también son muy eficaces.
Alimentos a evitar: Todos los productos animales,
especialmente las proteínas y las grasas, es decir, nada de carne cocida, ni
grasas, huevos, leche, etc.; todas las féculas y azúcares refinados; hidratos
de carbono; aceites; coma solamente fruta y verduras frescas en crudo, zumos y
extractos.
El Tao de la salud, el sexo y la larga vida, Daniel Reid.