23/2/12

cáncer contrastado (3/3)


Cáncer

Según la medicina tradicional china y los estudios occidentales más avanzados, el cáncer se presenta cuando una masa de células de algún tejido se vuelve tan tóxica y tan desprovista de alimentos orgánicos que ya no puede respirar correctamente, es decir, no puede eliminar sus desechos y absorber nutrientes. Por esta razón, dichas células literal­mente «fermentan» en sus propias toxinas, sufren una mutación y se convierten en un tumor canceroso. 

Esta condición puede deberse a di­versos factores: su causa principal es una mala alimentación crónica, con exceso de carnes y huevos cocidos, féculas y azúcares refinados, e insuficiencia de alimentos crudos, enzimas y nutrientes orgánicos. Una deficiente circulación de la esencia y la energía debida a la falta de ejer­cicio y a la respiración superficial es otro factor contribuyente. La ten­sión crónica y la depresión también juegan su papel, pues contaminan el torrente sanguíneo con los subproductos tóxicos de la adrenalina y otras reacciones de «combate o huida».

La primera y principal medida terapéutica es la desintoxicación, con una serie de ayunos de 7-10 días acompañados de irrigaciones co­lónicas diarias. A continuación está indicada una dieta de fruta cruda y zumos vegetales. Los ejercicios respiratorios resultan sumamente beneficiosos para los pacientes de cáncer, juntamente con la desin­toxicación y una correcta nutrición orgánica, pues hacen circular los nutrientes hasta las células e impregnan todos los tejidos con un abundante suministro de Qi.

Zumo de zanahoria: Seguramente sea éste el mejor zumo vegetal para desintoxicar los tejidos. También contribuye a alcalinizar el torrente circulatorio, que en los casos de toxemia está siempre muy acidifi­cado. El zumo de zanahorias crudas aporta a las células afectadas abundantes suministros de vitaminas, minerales y enzimas fácil­mente asimilables, dándoles el combustible que necesitan para des­prenderse de los desechos tóxicos y reconstruir las células. Jay Kordish, de 75 años de edad, que actualmente se dedica a divulgar las dietas de zumos crudos en los Estados Unidos, se curó a los 25 años de un cáncer de la vejiga mediante una mezcla de zumo na­tural de zanahoria y de manzana, tomando un vaso por hora 13 veces al día bajo la supervisión del gran terapeuta nutricional Dr. Max Gersen. Beba diariamente al menos 1'/2-2 litros de zumo de zanahoria recién exprimido, combinándolo con ejercicios de respi­ración y otros, durante tanto tiempo como sea necesaria la tera­pia.

Uva: La uva cruda, especialmente la negra, tiene fama de ser una ex­celente terapia para el cáncer cuando se consume como dieta ex­clusiva durante períodos prolongados. En Rusia existen sanatorios enteros completamente dedicados a este tratamiento. La uva desin­toxica todos los tejidos y órganos y restaura la integridad orgánica de las células afectadas. En 1952, la sudafricana Johanna Brandt se curó ella misma de un cáncer mediante una dieta exclusiva de uvas, y escribió luego un libro al respecto titulado La cura de la uva. Ella recomienda 1-2 kilos de uva negra al día, durante una se­mana, un mes o más, masticando también los hollejos y las semi­llas.

Zumo de col: El zumo fresco de coles crudas ha demostrado su eficacia en la curación de úlceras graves de estómago, duodeno e intestinos. Por lo mismo, constituye una buena terapia para los cánceres del estómago y del tracto intestinal. La col cruda contiene una elevada concentración de cloro y azufre orgánicos, que limpian las membra­nas mucosas del estómago y los intestinos, donde suelen formarse los tejidos cancerosos. En general, se recomienda tomar el zumo de col combinado con zumo de zanahoria, 125 c.c. de zumo de col por 250 c.c. de zurro de zanahoria, 3 veces al día.

Zumo de remolacha cruda: El zumo de remolacha es sumamente benefi­cioso, pues desintoxica el hígado y purifica la sangre. En los casos de cáncer, por consiguiente, purifica la corriente sanguínea de forma que la sangre puede realizar su tarea de desintoxicar el cuerpo y transportar nutrientes a las células. La desintoxicación del hígado favorece la limpieza de la sangre, que es filtrada por dicho órgano. También está indicado para los cánceres de hígado. 250 c.c. de zumo de remolacha puro, dos veces al día, o 200 c.c. de remola­cha por 200 c.c. de zanahoria, tres veces al día. Las tabletas y cris­tales secos de extracto de zumo de remolacha también son muy efi­caces.

Alimentos a evitar: Todos los productos animales, especialmente las proteínas y las grasas, es decir, nada de carne cocida, ni grasas, huevos, leche, etc.; todas las féculas y azúcares refinados; hidratos de carbono; aceites; coma solamente fruta y verduras frescas en crudo, zumos y extractos.


El Tao de la salud, el sexo y la larga vida, Daniel Reid.