Inglés en la sopa,
inglés en la silla,
inglés en la oficina,
inglés en la coronilla,
inglés hasta en el dedo gordo,
cuando ando,
de cada pié;
y por la tarde una tajada
de rumano rebozado,
y de postre una tostada
moldava con baclava,
y una montaña de ajo.
Ajo para evitar las toxinas,
ajo para huir de las penas,
ajo para por si las bestias,
subidón de serotonina,
ajo por si el perro,
por si el gato,
por si el oso,
por si el simio,
por la paloma, por la ardilla,
ajo por si el vampiro.
Me duermo y me levanto
y oigo en inglés un yanto
y en el pasillo huele a matanza,
es la hora de la pitanza,
y a la parrilla traicionera
ha caído un porcino.
¡Téngalo Dios en su gloria!
Slava lui Domnezeu
pentru un porc care e mort!
Exclama hambriento el verdugo
mientras una criatura en su jugo
se pierde en el olvido.
En la escalera me avista una vieja
que se me acerca, se interesa,
y de la puerta de su casa
mana un perfume dorado,
¿algún guiso de abuela
secreto y perfeccionado?
¿Será una crema especiada
de hortalizas en su punto?
Mi pituitaria de simio íbero
no distingue tanto exotismo,
es el dilema del omnívoro,
Salată de ceapă cu carne?
Salată de carne cu ceapă?
Muera el Tao a sangre fría
a manos del carnívoro,
que si has nacido en los Cárpatos
el tocino peludo es diurético
y la leche un digestivo.
¡Mamad, muchachos, mamad!
Que la teta Puleva se crece,
que la manteca no desmerece,
que de hambre nadie se muera.