29/8/11

XLIX.

Mis saludos, mademoiselle:

esta tarde le dí un toque

al celular del Tío del Saco

para que pase por su casa,

babeante, esta noche.

Tenga a bien, señorita,

dejar su ventana abierta,

que el Monstruo no cobra

por servicios de cerrajería.

Tenga a bien, signorina,

dormir desnuda en su cama,

que al Engendro no he pagado

por saber de lencería.