30/5/11

La soledad que persigo cuando
me rondan brazos abiertos





que quieren ser dueños



lo extraño que me siento con estos ojos



que de sentir extrañeza

ya no pertenecen a este mundo




la extrañeza que causo
a los que no ven en mis espejos





el color de sus propios ojos








mi alma tan fuera y tan dentro



de esta extraña cerca
que siento en el pecho






me paso el día navegando


en una sensación que no entiendo




y he vuelto a perder la atención.







Ahora te miro pero no te veo






ahora te escucho pero no te entiendo.




Y de tanto contemplar con ojos desnudos



la línea que separa


la tierra

del cielo



he perdido el sur de mi mundo imaginado



y ahora mi brújula ha quedado estéril


de pensamiento.







Y parece que esta noche



dulce delirio de lúcida agonía





ha vuelto a hacerme amar el día


y hacerme borrar las sombras



que quieren despertarme

antes de amanecer.




Y he vuelto a ver una mirada


que me eleva en un segundo de eternidad
en estos escalones de grava escondida,




en algún rincón de cal
perdido en la ciudad profunda.




¿Vuelves?
Me dices,




y para cuando veo que ya no estoy lejos
siento que no sé qué decirte



y ahora sabes que es un esfuerzo vano



llamar a quien hace siglos








renunció a su nombre.