- Lo esencial surge con frecuencia al final de las conversaciones. Las grandes verdades se dicen en los vestíbulos.
- ¿Es imaginable un ciudadano que no posea un alma de asesino?
- La naturaleza, buscando una fórmula que pudiera satisfacer a todo el mundo, escogió finalmente la muerte, la cual, como era de esperar, no ha satisfecho a nadie.
- El hecho de que la vida no tenga ningún sentido es una razón para vivir, la única en realidad.
- Para usted que ya no la tiene, la libertad es todo. Para nosotros que sí, es meramente una ilusión.
- Ser objetivo es tratar al prójimo como se trata a un objeto, a un muerto, es comportarse con él como un sepulturero.
- Los dolores imaginarios son, con mucho, los más reales ya que se les necesita constantemente y se inventan porque no es posible prescindir de ellos.
Cioran