8/12/10

dos en uno

- Si me permite un consejo, usted debería dejar de ser tan educado a la manera en que usted se comporta con los demás. pues si me permite, me resulta usted un poco cortante, y todo por culpa de sus esfuerzos por no serlo. Por contra, los que le rodean no le piden ese respeto desmedido, que roza la falsa humildad, sino algo más de cariño y empatía. No debería pues vivr como si los demás no le importaran un pimiento. Ahora, si ese sentimiento es verdadero , si usted es tal y como se comporta (asunto espinoso, a mi entender, porque lo interpreto como un corazón duro al que le falta calor, pues todos los corazones son semejantes), amigo mío, permítame expresarle mi admiración y mi dolor, pues cominezo a comprender cómo es usted: usted todo lo desea pero nada para sí quiere por miedo a perderse. La contradicción ocupa un gran lugar en usted, pues se mezclan dos tendencias imperantes y opuestas, usted quiere olvidarse de sí pero no puede. Todo lo desea pero nada para sí quiere, quiere olvidarse de sí, pero se siente impotente.