22/9/15

Los menos malos

Lo Bueno y lo Malo
Y uno de los más viejos de la ciudad dijo: Háblanos de lo Bueno y de lo Malo.
Y él respondió:
Puedo hablar de lo bueno en vosotros, no de lo- malo. Porque, ¿qué es lo malo sino lo bueno torturado por su propia hambre y su propia sed?
En verdad, cuando lo bueno está hambriento, busca ali mento aun en cavernas obscuras y, cuando está sediento, bebe hasta dé las aguas muertas.
Sois buenos cuando sois uno con vosotros mismos. Sin embargo; cuando no lo sois, no sois malos.
Porque una casa desunida no es un antro de ladrones; es sólo una casa desunida.
Y un barco sin timón puede vagar sin rumbo entre islotes peligrosos y no hundirse hasta el fondo.
Sois buenos cuando os esforzáis en dar de vosotros mismos. Sin embargo, no sois malos cuando buscáis ganar para vosotros.
Porque, cuando lucháis por obtener, no sois más que una raíz que se prende a la tierra y succiona su seno. Seguramente la fruta no puede decir a la raíz: "Sé como yo, madura y plena y dando siempre de tu abundancia." Porque para la fruta el dar es una necesidad, como el reci bir es una necesidad para la raíz.
Sois buenos cuando estáis completamente despiertos en vuestro discurso.
Sin embargo, no sois malos cuando dormís mientras vuestra lengua titubea sin propósito.
Y hasta un vacilante hablar puede fortalecer una lengua débil.
Sois buenos cuando camináis hacia vuestra meta firme mente y con pasos audaces.
No sois, empero, malos cuando váis hacia ella cojeando. Aun aquellos que cojean no retroceden.
Pero vosotros que sois fuertes Y veloces, cuidáos de no cojear delante del lisiado, imaginando que'eso es. bondad.
Sois buenos en incontables modos y no sois malos cuando no sois buenos.
Sois solamente indolentes y haraganes.
Es una lástima que los ciervos no puedan enseñar veloci dad a las tortugas.
En vuestro anhelo por vuestro yo. gigante reposa vuestra grandeza y ese anhelo se encuentra en todos vosotros.
Pero en algunos de vosotros esa ansia es un torrente que corre con fuerza hacia el mar llevando los secretos de las colinas y las canciones de los bosques.
Y en otros es un hilo de agua que se pierde en ángulos y curvas y se consume antes de alcanzar la playa.
Pero, no dejemos que el que mucho anhela le diga al que anhela poco: "¿Por qué eres tan lento y te detienes tanto?" Porque el que es verdaderamente bueno no pregunta al desnudo "¿dónde están tus vestidos?" ni al desamparado " ¿qué ha ocurrido con tu casa?

20/11/13

On fait la sourde oreille ou on s'épanouit

Sí, eso es justo lo que quiero decir: no sería mala idea hacerlo así, que tú respondas a mis comentarios filosóficos, onanistas, de la forma que mejor te parezca. Puedes extenderte si quieres; que el término "parrafada" adquiera todo su significado de una forma notable, irritante. La palabra, hoy en día, no es más que pasatiempo en el 90% de los casos. Pero algo que me preocupa más es, ¿verdad que resulta pedante asignar un porcentaje a una afirmación difusa? Las palabras, para el hombre moderno, representan una forma de comunicación unilateral disfrazada de bilateralidad. No hablamos, escupimos; en cada afirmación hay una disculpa velada, una excusa entre líneas, una queja constante, una demanda anhelante, compasión por uno mismo, o la euforia de un castañear transitorio de médula. Y nuestro interlocutor hace lo mismo, en un acto de disparar perdigones al aire, a nadie en concreto. Porque en realidad tenemos a alguien delante, sí, lo estamos mirando, pero no importa. Porque lo que importa no es estar vivo y crear conexiones con el mundo, lo que importa es la angustia, ese velo denso, molesto, inútil, sin fundamento, entre uno mismo y el mundo. Y hay que darle voz a diario, sacarla, alimentarla, ahuecarle la almohada para que descanse tranquila una noche más. Quien consigue afinar en su ser este sentido de fachada de la palabra hablada, puede darse cuenta de hasta qué punto esto es cierto. ¿Cuántos se dan cuenta de esto? No lo sé. Pero existe otra forma de comunicarse, que es la forma del ser humano. Podría haber decidido lanzarme a explicar esa forma natural de comunicación en este escrito, de no ser porque lo que estoy haciendo en este segundo es escupir. Pero estaba a punto de hacerlo, oye.



Un tío hablando solo

18/11/13

en orden

Haz siempre primero lo que es necesario,
haz después lo que es posible
y acabarás haciendo lo imposible


San Paco de Asís

17/11/13

muerte de una foca

Es un paraje agreste y monótono, infinito, azotado por un viento oceánico de rachas salvajes que castiga árboles y matorrales y los doblan hasta hacerlos crujir, un frío afilado que seca la boca y quiebra los huesos. Tras aquella extensión, la muerte. El borde de un inmenso acantilado, un balcón a lo inhabitable, a las distancias incalculables que convertían cualquir enormidad en un vestigio. Allá abajo toda la materia era uniforme y poderosa, el aire y el agua, jugueteando a subir y bajar con una agitación que el hombre allí en medio sentiría escalofrío de soledad. Justo debajo, kilómetros de caída en picado a través de aristas cortantes hasta un mar enrabietado con olas brutales que desgajan las paredes a mordiscos como una criatura que ataca para después morir,  despidiendo un olor que emerge de las profundidades con emanaciones de algas y ostras. Es el imperio de la sal fresca y oscura, donde se pierde el espacio. Es el lugar donde jamás querrías estar. Es inhóspito, hostil, desconocido, latigará tu alma y corromperá tu cuerpo hasta que no quede de ti más que una lágrima.

Estos pensamientos mismos me elevan y me llevan hasta el borde mismo del acantilado. El corazón me empieza a latir más deprisa. Estoy muy asustado. No quiero morir. Por qué, de repente, me veo en el mismo bore del abismo, cuando en realidad lo que quiero es salir de aquí? Alzo la mirada. Un rojo intenso y violento en el cielo se asoma entre las nubes negras, densas y cargadas que atraviesan como enormes cetáceos la bóveda del océano. No es el sol. Es un volcán gigantesco. Surge en alta mar, como un titán enfurecido. Entre un círculo de espuma empieza a derramar su vómito incadescente. Una ola se dirige hacia aquí."

6/11/13
















La plaza sola (gris el aire,
negros los árboles, la tierra
manchada por la nieve),
parecía, no realidad, mas copia
triste sin realidad. Entonces,
ante el umbral, dijiste:
viviendo aquí serías
fantasma de ti mismo.

Inhóspita en su adorno
parsimonioso, porcelanas, bronces,
muebles chinos, la casa
oscura toda era,
pálidas sus ventanas sobre el río,
y el color se escondía
en un retablo español, en un lienzo
francés, su brío amedrentado.

Entre aquellos despojos,
proyecto, el dueño estaba
sentado junto a su retrato
por artista a la moda en años idos,
imagen fatua y fácil
del dilettante, divertido entonces
comprando lo que una fe creara
en otro tiempo y otra tierra.

Allí con sus iguales,
damas imperativas bajo sus afeites,
caballeros seguros de sí mismos,
rito social cumplía,
y entre el diálogo moroso,
tú oyendo alguien me dijo: "Me ofrecieron
la primera edición de un poeta raro,
y la he comprado", tu emoción callaste.

Así, pensabas, el poeta
vive para esto, para esto
noches y días amargos, sin ayuda
de nadie, en la contienda
adonde, como el fénix, muere y nace,
para que años después, siglos
después, obtenga al fin el displicente
favor de un grande en este mundo.

Su vida ya puede excusarse,
porque ha muerto del todo;
su trabajo ahora cuenta,
domesticado para el mundo de ellos,
como otro objeto vano,
otro ornamento inútil;
y tú cobarde, mudo
te despediste ahí, como el que asiente,
más allá de la muerte, a la injusticia.

Mejor la destrucción, el fuego.



Limbo


Luis Cernuda

2/10/13




Lo llaman la cuna del hogar, el imperio del mueble, el centro de compras terapéuticas... pero lo cierto es que estos pasillos helaron la sangre de Beremundo desde el primer momento. El gigantesco edificio estaba desierto, solo las luces de emergencia se atrevían a mostrar aquellas galerías. La visión en penumbra de muebles, lámparas y estancias enteras montadas hacía que permanecer ahí cinco minutos más fuese insoportable.  Cuando Beremundo quiso investigar por su cuenta la oleada de desapariciones, él no sabía nada del Viscoelástico. Ahora sabe demasiado, y es que hacer demasiadas preguntas no siempre es recomendable; tampoco lo es colarse en semejante sitio de madrugada. Antes de subir a la primera planta iba con la cabeza bien alta, abrazando certezas racionales y con un desprecio humorístico hacia los rumores y la superstición… todo cambió rápido, tan rápido que no se reconocía. Todo lo que lo rodeaba tenía la impronta de lo humano, de un hogar humano que nunca terminaba. Una sensación de presencia le heló la sangre: cuando uno siente ese tipo de miedo, en medio del silencio, hay algo dentro que grita por escapar, por volar y desaparecer, por estar lejos. De vez en cuando, por el rabillo de su ojo podía ver sombras que se levantaban de los colchones, cosa que quiso atribuir a la sugestión y a la interpretación visual. En una ocasión pudo ver una especie de cabeza asomándose, muy poco a poco, de detrás de un sofá. Esa figura, con unos ojos que se insinuaban en lo oscuro, se asomaba con tal lentitud que Beremundo tuvo que quedarse mirándola un minuto para asegurarse de que, en efecto, se movía. Toda defensa racional terminó cuando, al girar a la izquierda tras lo que parecía ser la sección de bebés, se encontró frente a un mostrador de información. Tras él había una sombra siluetesca, una figura humana, inclinada con sus brazos apoyados en el mostrador. La oscuridad era considerable, pero Beremundo supo que aquella silueta lo miraba. Los ojos eran dos franjas de color blanco, ovoides, con algún rasgo oriental, fijos en él como ninguna mirada podía fijarse. De la silueta salió una voz.



-        ¡Despierta, muchacho!



-        Coño, ¡¿qué?!



-        Anoche dormí… sí, sí, dormí. Soñé que tenía una cremallera en el pecho. Me lo abrían.



-        ¿Cómo? Escucha, trabajas aquí?



-        Sentí que se aliviaba la presión de mis tejidos.



-        ¡Carajo! Hombre, que me cago, háblame normal por Dios…



-        ¿Espumado o moldeado? Elige: el molde será cerrado en todo caso.



-        ¡La madre que...!



-        Tranquilo, ven, mira… así los poros están abiertos. No reposas, eres reposo.  Mira. El sosiego es ocio.



-        Espera, espera, vamos a intentar poner un poco de…



-        Pero, ¿qué hay de malo en darse una tregua?



Cuando Beremundo quiso reaccionar para salir de allí, solo entonces, se dio cuenta de que estaba sentado en un sofá con “chaise longue”. Su superficie estaba cubierta con una manta de franela. Quiso acariciarla.





Esta no es más que una de las historias que se cuentan en los dormitorios por la noche; no hace falta decir que Beremundo está, sin más, en paradero desconocido. Días después, ocho empleados del establecimiento presentaron su dimisión. Sigue habiendo vacantes.

27/9/13


La curtea lui Voda e sedinta mare,
Stau boieri pe scaun, stau si in picioare,
Se discuta probleme, se analizeaza
Ce nu merge bine, ce incomodeaza;
In cap de masa, pe scaun, insusi Voda Tepes sta,
Boierul Velea face prezenta si numara.

Se ridica Vasile, zice: „Tepes
Doamne,”
”Stam bine cu productia de cereale si
carne,”
”Am depasit planul in industria de
zgura”
„Si-am fost informat ca nici nu se mai
fura”;
„La productia de tepe sintem, Doamne, pe
primul loc in lume”,
”I-am depasit pe-americani, fara rusine,
putem spune!"

"Dar exista probleme si in industria de
tepe!”
Se ridica-n picioare boierul Sulea Trepe,
"Nu mai avem lemn de paltin, productia stagneaza
de ieri”,
”Iar stejarul, Tepes Doamne, il tinem doar
pentru boieri”,
”De aceea propun sa facem tepele din lemn de
prun”,
”Vor fi betivi mai putini, iar lemnul e
destul de bun”...

"E o propunere buna”, zice Tepes,
„propun”
”Sa-nceapa productia de tepe din lemn de
prun”,
”Totul sa mearga bine, teapa sa iasa
fain”,
”Sa nu se neglijeze problema de
design”,
”Teapa sa fie supla, sa satisfaca
clientul”,
”Sa se potriveasca perfect cu clima si
ambientul”,
”Sa se trimita cadre sa se
specializeze”,
”Economia de lemn sa nu se
neglijeze”,
”Printr-o reproiectare justa sa se elimine
orice sofism”,
”Astfel incat tepele sa reziste si la
seism!"

25/9/13

follow de lidl

Cuando un líder muestra un buen criterio, poco más importa. 
Cuando muestra un mal criterio, nada importa tanto.

JPS

LO SABEMOS TODO,
EXCEPTO CÓMO VIVIR




JP Sartre

FN

El futuro influye sobre el presente tanto como lo hace el pasado.

F. Nietzsche