31/5/11

Cerebrando (René y Litus)

- Buenas tardes compañero. Dale un golpe de ojo a este enlace: http://www.portaloaca.com/articulos/politica/931-el-chollo-de-ser-politico-cosas-que-todas-las-personas-deberian-saber.html?sms_ss=facebook&at_xt=4de4071eb592ebdd%2C3
- Nos hace ver qué es lo que nos gobierna en realidad: una especie de empresa deshonesta y desorganizada.
- Interesante, me hago una idea… y aun así, Felipe Caledrón, presidente de Mexico, cobra el doble que Zapatero. Eso en un país donde la Renta per cápita es la tercera parte que en España. Total, que el político bueno es el político muerto. ¿Me he pasado?
- Psss, hay cosas peores con las que pasarse, pienso yo. Y es cierto que, sin duda, los hay que están peor.
- Sí. Eso nos lleva al tema que dejamos pendiente el otro día: ¿qué se puede hacer?
- Acampar en la calle no, desde luego. Más bien, entrar en el sistema y usar el cerebro para mejorarlo… y para variar.
- Se notan claramente tus influencias libert-arias, amigo mio.
- No te lo discuto. Aunque no quiero aparentar convicciones ideológicas. Hay personas que son incapaces de defender ideas que no son las suyas, y no sólo por rechazo sino por pura incapacidad. Yo estoy casi en el otro extremo.
- Hay personas de principios, sin duda. Ya cambiarán si saben lo que les conviene, diría una amiga mía. Ojalá no cambien tanto, diría yo. Y sí, tú eres lo contrario, todo un Marxista. Porque ya sabes lo que dijo Groucho Marx, “esto son mis principios; si no le gustan, tengo otros.”
- Así se habla. Aunque, según una amiga mia, soy un “borrego ignorante que pasa de todo mientras el mundo se viene abajo.”
- No, tú no eres de los que pasan y no creo que seas ignorante. A pesar de que tú y yo no somos iguales, creo que para ambos sirve eso de “barre tu cuarto y espera que los demás hagan lo mismo.”
- Cierto, cierto. Pero hay quien entiende la conciencia social como algo más disperso; nos piden barrer nuestro propio cuarto y el de los otros.
- Que enseñen el suyo primero, que les haré la prueba del algodón. A mi me sorprende que más de una persona me ha dicho que tengo mucha conciencia social. Cosa curiosa, para alguien con tintes misántropos como yo. Mónica, que me conoce mucho mejor, diría más bien algo como “tú amas a la gente, pero no a las personas.”
- Creo que ahí Mónica exageraría. El problema, al menos en mi caso, es que hay muchas personas estúpidas en este mundo.
- Ahí coincidimos sin problemas. El gran problema de la sociedad es la ignorancia. O la estupidez, si lo prefieres.
- Depende de lo amable que uno se sienta. Y es verdad. Aunque precisamente por eso, cuando veo a una persona que está en sus cabales, lo aprecio y agradezco lo máximo posible.
- El problema es que el hecho de que una persona no sea ignorante no te garantiza que sea buena. Podríamos dividir (mal verbo, pero qué le vamos a hacer) a las personas en tres grupos: los buenos, los malos y los tontos. Los malos dominan a los tontos y los buenos, en muchos casos, se hacen el tonto.
- Ya. Es que estoy seguro de que cualquier persona mala es ignorante. Una persona mala puede que sepa, pero no utiliza lo que sabe como debe.
- Muy amigo de Platón tú. Puede que tengas razón: conocimiento no es lo mismo que sabiduría. De la misma forma, educación no es lo mismo que enseñanza.
- Exacto.
- Yo soy de la opinión que cada uno tiene que superar sus propios obstáculos. Una cosa es educar y enseñar, y otra sacar las castañas del fuego. Lo que me pregunto ahora es hasta qué punto son los ignorantes culpables de su propia ignorancia.
- Para eso hay que preguntarse, ¿podría yo o cualquiera haber hecho las cosas en esta vida de otra manera? Y ahí entramos en el tema de la libertad. Un tema angosto. Yo creo que la libertad es una ilusión. Pero como ilusión, hay que disfrutarla.
- Veo que la temática empieza a globalizarse. Confieso que creer en un determinismo absoluto es, paradójicamente, liberador.
- El otro día leí que el sabio es aquel a quien ninguna verdad pertuba.
- Será porque las conoce de antemano.
- O porque el hecho de que sean verdades es suficiente para estar satisfecho. Lo que es, es. O así rezan los libros de autoayuda.
- Los libros de auyoayuda se resumen todos en una sola palabra: actitud. Y autoestima, pero esto depende de aquello.
- Dijo Juan Matus que cambiar simplemente la actitud no sirve de nada. Pero claro, él habla de un cambio en el hombre mucho más profundo que eso. Yo, por lo contrario, creo que la actitud es una herramienta humana con poder.
- Lo es. Y, ¿en qué consistiría ese cambio más profundo?
- En olvidarnos de nosotros mismos en todos los sentidos posibles.
- Eso lo podría haber dicho también Siddharta Gautama, por ejemplo.
- Sí, quizás Siddharta esté más cerca de lo que he dicho. Matus diría más bien que consiste en olvidarse de uno mismo, sí, pero luchando interiormente hasta conseguirlo.
- Ya sé que tú no eres portavoz de Matus, pero haré la pregunta de todas formas: si luchas contra ti, ¿quién eres tú, el que lucha, o aquel contra el que luchas?
- Tú eres aquel que lucha. Y no me refiero al tipo de lucha interna que todos tenemos, juzgándonos buenos o malos, justos o injustos, importantes o prescindibles, etc. Aquel que lucha no lucha por cambir nada. Simplemente por superarlo y luego, olvidarlo. Podría decirse que es el yo personal.
- ¿Podría decirse también “el yo potencial”?
- Según Matus, sí. Y también el yo esencial. Pero eso sería afirmar que sólo somos el que lucha, porque el otro no debe existir. Y yo aún no estoy seguro de si aquel contra el que se lucha es también nosotros, o simplemente una fachada superficial.
- Ya veo.
- Lo que está claro es que, sea una fachada o no, en este mundo nos ha tocado vivir con ella. Así que es mejor usarla y pulirla, en mi opinión. La vida es corta y no es producente considerar una enemiga esta estructura que hemos construido durante años. A menos, dice Matus, que sigamos el “camino del guerraro” y nos preparemos para una constante lucha “a vida o muerte” con nosotros mismos. Yo, de momento, me abstengo.
- Sin rechazar del todo a Matus, Buda o Chopra, que viene a decir lo mismo también, me parece mejor esto que dices ahora. Esto enlaza con lo que decíamos el otro día sobre Jesús. Me preguntabas si Jesús era un hombre. Yo venía a responderte que sí era un hombre... nada menos.
- Matus dijo, “un guerrero es sólo un hombre; un hombre humilde. Dejémoslo en que todo se reduce a ser lo más humano posible y dejemos de darle vueltas.
- Estoy de acuerdo, aunque el término “humano” se suele utilizar como excusa para muchos males. Como si ser humano significara sólo tener derecho a equivocarse.
- Sí, como si significara debilidad. Ese es el concepto más extendido, sí. Matus se reía de Castaneda cuando éste se quejaba diciendo “pero don Juan, yo soy sólo un hombre.”
- Curiosamente, no hay nada más alejado de la humildad que el complejo de inferioridad.
- Exacto, ahí iba. Cuando Matus se burlaba de eso, preguntaba “¿es que acaso sabes tú lo que es un hombre?” Me pregunto cómo casa todo esto con eso de que somos “hijos de Dios.”
- Pues creo que casa perfectamente, desde mi punto de vista. ¿Qué incoherencia ves?
- Ahora que lo pienso, ninguna. Si Dios no es humilde, que venga Él mismo y lo vea.
- Por supuesto que lo es. A no ser que te creas ciertas ideas de Dios que la sociedad cristiana en la que vivimos nos inculca desde pequeños.
- Yo creo que a estas alturas ya me las he descreído todas. En el fondo, la verdadera humildad es la característica más impersonal que podemos tener. Conoce lo bueno y lo malo de nosotros por igual, sin hacer más énfasis en esto o aquello.
- Ya sé que no te pareces mucho a un cura, pero te confieso que esta mañana tuve (sin motivo aparente) el arranque ateo más feroz que, tal vez, he tenido en mi vida.
- Vaya por Dios. Ah no, que por Dios no… ¿y eso?
- Pues ya te digo que no hay motivo aparente. Ni estaba deprimido ni nada por el estilo. De hecho, fue en ese momento en que uno está entre el sueño y la vigilia, justo antes de despertar del todo. Me puse a pensar en la muerte y empecé a sentir (más que a pensar) que no hay nada más allá de ella. ¿Por qué? Suelo tener pensamientos negativos casi incontrolables justo antes de levantarme todas las mañanas. No sé si eso tendrá algo de patológico, pero suelen tener que ver con el pasado o la economía.
- Cosas del furo interno. Me parece bien explorar ciertos terrenos más allá de lo acostumbrado de vez en cuando, a propósito o no. A mi me pasa igual por las mañanas, con más frecuencia de lo aconsejable. Pero, ¿acaso no me dijiste una vez que las mañanas son el momento del día en que te encuentras mejor?
- Así es. Ya te digo que eso suele ocurrir durante la fase más ligera del sueño. Una vez que estoy totalmente despirto y despejado, la cosa cambia y me encuentro en el momento más creativo y dimámico del día.
- Pues ahí no coincidimos, amigo. A mi esos pensamientos me persiguen toda la mañana, y sólo llegada la noche se han esfumado del todo. Eso en un día normal, claro. En un mal día, a veces no hay escapatoria hasta el momento de dormirse.
- Y tus sueños suelen ser agradables o eres propenso a las pesadillas?
- Casi siempre agradables, y las pesadillas las olvido pronto. Pero precisamente por eso, despertarme puede ser un fastidio a veces. Y no por las historias en sí, sino por ese estado de paz tan particular que tiene el sueño, independientemente de lo soñado.
- Ya imagino. Yo casi nunca recuerdo lo que sueño, pero cuando lo hago, no suelen ser más que versiones ligeramente alteradas de lo cotidiano. Hechos vividos algo deformados por el subconsciente.
- Mis sueños rozan lo extrañísimo a veces. En tu caso, quizás por ser más o menos normales es que no los recuerdas. O eso, o que sólo recuerdes los normales y los extraños los olvides…
- Me inclino más por lo primero. Nada que ver con un amigo de toda la vida que tenía la costumbre (inconsciente, claro) de soñar con helicópteros, situaciones propias de una película de Bruce Willis, y conmigo muerto.
- Inquietante. Yo aún sueño a veces con personas de mi infancia de vez en cuando. Lo que quiere decir, por extensión, que yo seguramente sigo apareciendo en los sueños de más de uno.

30/5/11

La soledad que persigo cuando
me rondan brazos abiertos





que quieren ser dueños



lo extraño que me siento con estos ojos



que de sentir extrañeza

ya no pertenecen a este mundo




la extrañeza que causo
a los que no ven en mis espejos





el color de sus propios ojos








mi alma tan fuera y tan dentro



de esta extraña cerca
que siento en el pecho






me paso el día navegando


en una sensación que no entiendo




y he vuelto a perder la atención.







Ahora te miro pero no te veo






ahora te escucho pero no te entiendo.




Y de tanto contemplar con ojos desnudos



la línea que separa


la tierra

del cielo



he perdido el sur de mi mundo imaginado



y ahora mi brújula ha quedado estéril


de pensamiento.







Y parece que esta noche



dulce delirio de lúcida agonía





ha vuelto a hacerme amar el día


y hacerme borrar las sombras



que quieren despertarme

antes de amanecer.




Y he vuelto a ver una mirada


que me eleva en un segundo de eternidad
en estos escalones de grava escondida,




en algún rincón de cal
perdido en la ciudad profunda.




¿Vuelves?
Me dices,




y para cuando veo que ya no estoy lejos
siento que no sé qué decirte



y ahora sabes que es un esfuerzo vano



llamar a quien hace siglos








renunció a su nombre.



27/5/11

asedio (rene y litus)

- Es una persona que habla poco, y mucho menos de sí mismo. Me parece que siempre está en las nubes.

- No te aventures. Nunca se conoce bien a nadie, entre otras cosas porque no hay nada que conocer, y lo que creemos que es interesante en una persona no es más que su superficie ¿Cuánto tardaste en descubrir algo tan simple como que nada es mejor que algo, que nada anda por debajo de nada? Puede que se trate de un caso de traslado.

- ¿traslado?

- Exacto. La obsesión por sí mismo le debía aburrir, así que la trasladó a otro terreno. Por la boca esputamos nuestras obsesiones. Por las palabras y por las costumbres que desencadenan el movimiento de nuestra garganta y lengua, te diré dónde reside la obsesión.

- Así pues, ¿cuál sería mi obsesión, ya que me has oído hablar cientos de veces?

- La verdad es la musa que más veces te traiciona a lo largo del día, pero no posees el don del palique. Has comprobado demasiadas veces lo bien avenido que resulta el matrimonio entre conocimiento y vanidad.

23/5/11

lp

Los años se cumplen con más facilidad que la palabra,
pero cincuenta tacos son muchas palabrotas.


E
La filosofía vale más que la filoxera,
y aunque mil líos y dioses sean peor
que una plaga de mildiu,
ella vino mejor que el peor vino.


E

Mis ojos de pez muerto





No he podido llorar
a motor caliente de rutina
llevo mi apariencia bruta de intelecto
recibo el cambio con dolor
subo al autobús con pestañas entreabiertas
mi sitio está decidido a ser cualquiera

no he llorado porque no sé si defiendo
o si estoy demasiado ocupado con el gris
de la ciudad somera;
mi llanto busca susurrar al vecino
como un viento inaudible pero frío –

comunica pero no habla de soluciones
arraigada en la gota siento la derrota
mis ojos serían una antología de fallas
tal vez no lloro para no recordarles
a estos pasajeros que todo es una trampa
que el dolor es inútil advertencia

me concentro en el libro
su elevación de la muerte y neurosis
me siento carne, piel y pulpo de mente
un cuerpo arrebatado por el símbolo
pero por debajo de todo
lágrimas de fuego,
plena llama de instinto
indómita sed de motín

mi ventana
salvaje obra de color
acepta mis ojos de pez muerto
miro con desasosiego la trivial
importancia del orden, la civilización –

sumido en los ojos de los otros
ahora veo estos pasajeros, fieles estatuas
en sensata postura ante la terrible e inmediata
posibilidad de un hecho sin precedente:

mis húmedas mejillas.




Pablo Saborio

22/5/11

- Lo esencial surge con frecuencia al final de las conversaciones. Las grandes verdades se dicen en los vestíbulos.

- ¿Es imaginable un ciudadano que no posea un alma de asesino?  

- La naturaleza, buscando una fórmula que pudiera satisfacer a todo el mundo, escogió finalmente la muerte, la cual, como era de esperar, no ha satisfecho a nadie.

- El hecho de que la vida no tenga ningún sentido es una razón para vivir, la única en realidad.

- Para usted que ya no la tiene, la libertad es todo. Para nosotros que sí, es meramente una ilusión.

- Ser objetivo es tratar al prójimo como se trata a un objeto, a un muerto, es comportarse con él como un sepulturero.  

- Los dolores imaginarios son, con mucho, los más reales ya que se les necesita constantemente y se inventan porque no es posible prescindir de ellos.

- Se puede soportar cualquier verdad, por muy destructiva que sea, a condición de que sea total, que lleve en sí tanta vitalidad como la esperanza a la que ha sustituido.

Cioran

el gran dragón II

La intuición y la acción deben surgir al mismo tiempo. No puede haber pensamiento en la práctica del Budo. No hay ni un solo segundo para pensar. Cuando se actúa, la intención y la acción deben ser simultáneas. Si se dice: “El monstruo esta ahí, ¿cómo matarlo?”, si se duda, solo el cerebro frontal entra en acción. Así pues, cerebro frontal, thálamus (cerebro profundo) y acción deben coincidir, en el mismo instante, idéntico. De la misma manera que el reflejo de la luna no permanece sobre el curso del agua, mientras que la luna brilla y no se mueve. Esta es la conciencia hishiryo.
     
Cuando durante zazen digo “no moverse, no moverse”, esto significa de hecho no permanecer sobre un pensamiento, dejar pasar los pensamientos. Permanecer en perfecta estabilidad significa en realidad no permanecer. No moverse significa en realidad moverse, no dormir. Esto es como una peonza que gira: se la puede considerar inmóvil, pero se encuentra en plena acción. Solamente puede verse su movimiento cuando parte al comienzo y cuando se detiene al final. De esta manera, la tranquilidad en el movimiento es el secreto del kendo, la Vía de la espada. Y también el secreto del Budo y del Zen, que tienen el mismo sabor.

Deshimaru Taisen, "Zen y artes marciales"

hacen obras


Hacen obras en el bancal,
Han traído de todo bajo la sombra del gran nogal,
Una pala y un pico
Donde el panizo,
Una retro y un peón
Donde el caballón,
Hasta una grúa plantaron
Donde se cría el melocotón,
No falta de nada,
Todo esta a punto,
Todo bien cavilado,
Todo bien calculado,
Todo bien apuntalado,
Ya va hormigón a mogollón,
Y cenas de empresas,
¡Viva la contrata¡
Pero llego el gran apagón,
Las vacas gordas se fueron,
También se fue la pala y su pico
Pero no volvió el panizo,
 Se fue la retro y su peón
Quedando borrado el caballón,
Hasta la grúa arrancaron,
Dejando un gran socavón
Junto a una playa de arena
Y una gran telaraña de hormigón
Donde la sombra sabía a melocotón.

E

21/5/11

kuma´s evasion

_____________________________________________________________




Han pasado doce años en estas colinas
pobladas de vida.
Doce estaciones de frío
afirmadas en mis prendas y,
ahora que vuelvo,
se me antoja un paraje extraño
donde fragüé mi fortuna. 
A veces pienso que apenas pude sentir
otra cosa que nostalgia y tristeza,
 pero no en realidad.

He perdido de vista por qué me fui;
los sueños de viajar que siempre sentía de niño
se han convertido en doce años
 sin rumbo,
de aldea en aldea,
siempre queriendo evitar
el gran núcleo humano de las ciudades,
sufriendo alivios y penalidades.
Los días han pasado no obstante veloces,
 tanto que algunas madrugadas
me sorprendía a mi mismo asustado
entre el árbol y la hoguera
que han abrigado mis noches.
 Los días pasaban como un sol
 llevado por el viento y yo,
insignificante en la inmensidad,
seguía en caminos que son líneas vagas,
casi garabatos en un mapa,
donde ahora ya casi
no se puede leer nada.

Tras la colina hermosa de árboles
donde he meditado
como si fuera el fin de mi vida,
 me vuelvo a encontrar el mismo pueblo
 lleno de esperanza que dejé
cuando aun no sabía respirar
 las ilusiones de los hombres.
No, nada ha cambiado;
siempre esperé que así fuera,
y ahora me encuentro de pié
pensando estas cosas con una sonrisa.

Así que, ya no hay árbol, ni hay hoguera;
pero me siento feliz
por volver a mi madre tierra.
Ya no hay árbol, ni hay hoguera;
pero bien daría mi vida
por volver a pasar frío
bajo el cielo y la tormenta.


18/5/11

Pensamiento de Buda sobre la humanidad

"... Los hombres, que pierden la salud para juntar dinero,
y luego pierden el dinero para recuperar la salud
y por pensar ansiosamente en el futuro,
olvidan el presente de tal forma, que acaban por no vivir
ni el presente ni el futuro, viven como si nunca fuesen a morir,
y mueren como si nunca hubiesen vivido..."



Los vicios del mundo moderno




Los delincuentes modernos
Están autorizados para concurrir diariamente
a parques y jardines.
Provistos de poderosos anteojos y de relojes de bolsillo
Entran a saco en los kioskos favorecidos por la muerte
E instalan sus laboratorios entre los rosales en flor.
Desde allí controlan a fotógrafos y mendigos que deambulan por los alrededores
Procurando levantar un pequeño templo a la miseria
Y si se presenta la oportunidad llegan a poseer a un lustrabotas melancólico.
La policía atemorizada huye de estos monstruos
En dirección del centro de la ciudad
En donde estallan los grandes incendios de fines de año
Y un valiente encapuchado pone manos arriba a dos madres de la caridad.

Los vicios del mundo moderno:
El automóvil y el cine sonoro,
Las discriminaciones raciales,
El exterminio de los pieles rojas,
Los trucos de la alta banca,
La catástrofe de los ancianos,
El comercio clandestino de blancas realizado por sodomitas internacionales,
El auto-bombo y la gula
Las Pompas Fúnebres
Los amigos personales de su excelencia
La exaltación del folklore a categoría del espíritu,
El abuso de los estupefacientes y de la filosofía,
El reblandecimiento de los hombres favorecidos por la fortuna
El auto-erotismo y la crueldad sexual
La exaltación de lo onírico y del subconsciente en desmedro del sentido común.
La confianza exagerada en sueros y vacunas,
El endiosamiento del falo,
La política internacional de piernas abiertas patrocinada por la prensa reaccionaria,
El afán desmedido de poder y de lucro,
La carrera del oro,
La fatídica danza de los dólares,
La especulación y el aborto,
La destrucción de los ídolos.
El desarrollo excesivo de la dietética y de la psicología pedagógica,
El vicio del baile, del cigarrillo, de los juegos de azar,
Las gotas de sangre que suelen encontrarse entre las sábanas de los recién desposados,
La locura del mar,
La agorafobia y la claustrofobia,
La desintegración del átomo,
El humorismo sangriento de la teoría de la relatividad,
El delirio de retorno al vientre materno,
El culto de lo exótico,
Los accidentes aeronáuticos,
Las incineraciones, las purgas en masa, la retención de los pasaportes,
Todo esto porque sí,
Porque produce vértigo,
La interpretación de los sueños
Y la difusión de la radiomanía.

Como queda demostrado, el mundo moderno se compone de flores artificiales
Que se cultivan en unas campanas de vidrio parecidas a la muerte,
Está formado por estrellas de cine,
Y de sangrientos boxeadores que pelean a la luz de la luna,
Se compone de hombres ruiseñores que controlan la vida económica de los países
Mediante algunos mecanismos fáciles de explicar;
Ellos visten generalmente de negro como los precursores del otoño
Y se alimentan de raíces y de hierbas silvestres.
Entretanto los sabios, comidos por las ratas,
Se pudren en los sótanos de las catedrales,
Y las almas nobles son perseguidas implacablemente por la policía.

El mundo moderno es una gran cloaca:
Los restoranes de lujo están atestados de cadáveres digestivos
Y de pájaros que vuelan peligrosamente a escasa altura.
Esto no es todo: Los hospitales están llenos de impostores,
Sin mencionar a los herederos del espíritu que establecen sus colonias en el ano de los

recién operados.

Los industriales modernos sufren a veces el efecto de la atmósfera envenenada,
Junto a las máquinas de tejer suelen caer enfermos del espantoso mal del sueño
Que los transforma a la larga en unas especies de ángeles.
Niegan la existencia del mundo físico
Y se vanaglorian de ser unos pobres hijos del sepulcro.
Sin embargo, el mundo ha sido siempre así.
La verdad, como la belleza, no se crea ni se pierde
Y la poesía reside en las cosas o es simplemente un espejismo del espíritu.
Reconozco que un terremoto bien concebido
Puede acabar en algunos segundos con una ciudad rica en tradiciones
Y que un minucioso bombardeo aéreo
Derribe árboles, caballos, tronos, música.
Pero qué importa todo esto
Si mientras la bailarina más grande del mundo
Muere pobre y abandonada en una pequeña aldea del sur de Francia
La primavera devuelve al hombre una parte de las flores desaparecidas.

Tratemos de ser felices, recomiendo yo, chupando la miserable costilla humana.
Extraigamos de ella el líquido renovador,
Cada cual de acuerdo con sus inclinaciones personales.
¡Aferrémonos a esta piltrafa divina!
Jadeantes y tremebundos
Chupemos estos labios que nos enloquecen;
La suerte está echada.
Aspiremos este perfume enervador y destructor
Y vivamos un día más la vida de los elegidos:
De sus axilas extrae el hombre la cera necesaria para forjar el rostro de sus ídolos.
Y del sexo de la mujer la paja y el barro de sus templos.
Por todo lo cual
Cultivo un piojo en mi corbata
Y sonrío a los imbéciles que bajan de los árboles.





Nicanor Parra, Poemas y Antipoemas

16/5/11

espaiks declaration

que cojones tienen los de galletas fontaneda. Ponen que las galletas tienen el 72% de cereales. Cuando las galletas son harina, agua y azucar. Y que no tienen conservantes cuando tienen antioxidantes que es como decir que no tiene frenos pero tiene deceladores. Y dicen que llevan 130 años juntos, lo cual es mentira porque yo no llevo vivo tanto tiempo. Y la marca ha sido vendida varias veces entre ellas a danone y Kraft foods. Si hubiera acabado la carrera les demandaria. Ademas no son iguales que las antiguas, son algo mas finas y estan mas tostadas

15/5/11

El gran dragón (I)

"El cuerpo humano necesita trabajar y moverse, pero no es conveniente sobrepasar sus límites. El movimiento y el trabajo muscular contribuyen a evacuar el exceso de gases, hacen que sea fluída la circulación sanguínea y posibilitan una cierta inmunidad general frente a las enfermedades. Esto es: como el eje de la puerta que no se pudre nunca por hallarse en constante movimiento. Los sabios antepasados nos enseñan que uno puede alcanzar la longevidad si se mueve tal como lo hacen en la naturaleza el oso y el águila". "Cuando sientas alguna molestia física, comienza a practicar la gimnasia de los cinco animales o la de uno de los cinco y no dejes de hacerlo hasta romper a sudar, de modo que la cara te brille y se despierte tu apetito".

 Huan Tuo, médico chino




Los ejercicios de los Cinco Animales  combinan la mente, la figura y la respiración. En estos ejercicios es necesaria una integración total y completa de mente, espíritu, cuerpo, respiración y movimiento. Los movimientos han de ser ágiles, espontáneos y flexibles. Hay que respirar de modo profundo y rítmico de acuerdo con los movimientos y actuar con el espíritu del animal cuyo movimiento se realiza.
El Tigre con sus ojos brillantes, corre a saltos o gira el cuerpo tan rápidamente como el relámpago, mostrando sus poderosas garras; el Ciervo, en tanto, manso y obediente, se mueve con firmeza y agilidad al correr o permanecer quieto, con tanta gracia que uno se ve impulsado a amarlo; el Mono travieso, ora trepa a un árbol para recoger frutas, ora mira para allá o para acá, mostrando una inteligencia casi humana; el Oso, gordo, es un animal que parece torpe pero sereno, y sin embargo sus movimientos hacen que uno se libre de preocupaciones y se expanda su caja torácica; la Grulla que extiende las alas, se dispone a arrancar el vuelo, una vez alcanza el cielo deja de verse, escondida tras las nubes, para aparecer después por entre ellas tal como una figura del algún dios celestial.




de www.taijiquan.info/chikungm

LA AUTONOMÍA COMO OBJETIVO DE LA EDUCACIÓN II


La autonomía intelectual

Piaget distinguió varias fases en el proceso durante el que el niño construye su pensamiento, lo que denominó constructivismo. La relación entre el todo y las partes le son muy difíciles de asimilar antes de lo siete años. A partir de esta edad, su pensamiento se moviliza lo suficiente como para hacerse reversible y reconocer así las partes en el todo. También subraya que los niños tratan de comprender su medio estableciendo una relación entre los fragmentos de conocimiento que tiene, por lo que el método de las escuelas de enseñar verdades no asimiladas y de hacer desconfiar al niño de su propio pensamiento no es fructífero. Aquellos que son disuadidos de pensar autónomamente construyen menos conocimiento que los niños mentalmente activos y seguros de sí mismos. Asegura Piaget que si el objetivo final de la educación está enfocado al desarrollo de la autonomía del niño, las asignaturas deberían impartirse de otra manera, de tal modo que lo que se haga tenga un sentido para el niño. Los niños aprenden modificando las viejas ideas y no acumulando nuevos fragmentos. Piaget asegura que todas las materias, por muy rígidas que sean, pueden servir para desarrollar el pensamiento del niño y que no importa tanto la respuesta como el proceso que ha dado pie a ella. Por el contrario, si sólo se les ofrecen los hechos “objetivos” e impersonales, no pueden construir una relación significativa por su propia cuenta. Piaget establece asímismo una sorprendente analogía entre el proceso constructivo del pensamiento de los niños con la evolución del pensamiento del hombre, destinado a una autonomía cada vez mayor, que se manifiesta en el progreso de sus ciencias.

Piaget destierra por lo tanto el concepto del “saco de virtudes” como idea cambiante y dependiente, sustituyéndola por una visión más natural sobre el desarrollo del niño y que permanece inalterable en cada generación, la necesidad de autonomía de las criaturas. Esta visión lógica es la base que utiliza para afirmar que fomentar la autonomía es más importante que la puesta en práctica de los valores, mucho más volubles y arbitrarios, que prevalecen en cada época.

Como conclusión, Piaget expone una teoría de la educación cuyo objetivo primordial es la obtención de una respuesta correcta por parte del alumno sin que se haya dado de forma heterogénea mediante la obediencia, sino que haya surgido de forma autónoma mediante la convicción personal, mediante la asimilación construída.

LA AUTONOMÍA IMPLICA UN TIPO DE EDUCACIÓN

Piaget contempla tres tipos de enseñanza que considera imprescindibles a la hora de promover el desarrollo de la autonomía de los niños.

Los adultos deben presentar su punto de vista como cualquier otra persona en igualdad de condiciones y reducir su poder coercitivo para dar vía libre a que el niño delibere y considere, construya su autonomía. Aquél al que se le corrige aprende que las respuestas correctas sólo pueden provenir de los adultos. El adulto es una persona más con otro punto de vista, que ejerce su autoridad a través de una relación de respeto mutuo.

En segundo lugar, las negociaciones y discusiones entre los niños son muy eficaces para promover el desarrollo de la autonomía moral. Un buen profesor se toma el tiempo necesario para que los niños encuentren soluciones justas a diferentes contextos a través del desacuerdo ente ellos, lo que estimula su capacidad de coordinar otro tipo de relaciones. El principio de incitar a los alumnos a intercambiar puntos de vista y coordinarlos puede ser aplicado en cualquier asignatura y a cualquier edad.

Por último, es importante incitar a los niños a tener una mentalidad activa y a tener confianza en su propia capacidad de descubrir cosas.

Como conclusión, las teorías de Piaget sugieren la necesidad de una revisión total de las viejas creencias en materia de educación, pues el supuesto de que las escuelas deben enseñar a los niños a someterse a un trabajo duro, irrelevante e incomprensible está totalmente anticuado. La educación necesita hoy una reconceptualización de los objetivos centrandose ésta en la autonomía de los niños, pues éstos construyen valores y conocimiento cuando se respeta su individualidad.

LA AUTONOMÍA COMO OBJETIVO DE LA EDUCACIÓN I


La mayoría de las propuestas que se presentan para acabar con el fracaso escolar que caracteriza a la mayoría de las escuelas de los países más avanzados son soluciones mal aplicadas, superficiales, pues no producen el deseado aprendizaje. Esta visión es incorrecta porque se intenta ajustar al alumnado a determinados moldes en vez de tratar de desarrollar la autonomía de éstos. Se trata de que el alumno sea capaz de pensar críticamente, tomando en cuenta diferentes puntos de vista, de que tome su propia iniciativa y tenga confianza en su propio pensamiento.

La autonomía moral

Para las personas autónomas las mentiras son inapropiadas, independientemente de a quién se dirijan, mientras que las heterónomas distinguen entre varias pautas de comportamiento dependiendo de las normas establecidas o los deseos de las personas que tienen alguna autoridad sobre ellos. La autonomía moral surge cuando la mente reclama un ideal independiente de toda presión externa, lo que implica tomar en cuenta las opiniones de otras personas a las que puede afectar una determinada conducta. La moralidad de heteronomía, en cambio, implica una obediencia acrítica a las normas y personas con autoridad, lo cual es indeseable. Por lo tanto, en la medida en que el niño se hace capaz de gobernarse a sí mismo (capaz de construir por sí mismo sus propios valores morales), es menos gobernado por otros.

Los adultos refuerzan la heteronomía natural de los niños cuando utilizan sanciones y estimulan el desarrollo de su autonomía cuando intercambian puntos de vista con ellos a la hora de tomar decisiones. El castigo impide desarrollar la autonomía del niño y lleva a tres posibles consecuencias en su actitud: posiblemente calcule los riesgos de que lo cojan otra vez, se vuelva inconformista o quizás opte por rebelarse. Las recompensas, aunque son preferibles, también refuerzan la heteronomía.

Lo que es importante es que el niño empiece tomando decisiones conjuntamente con los padres desde que es pequeño y sobre asuntos de menor importancia, para que posteriormente sea capaz de tomarlas por sí mismo en otros de mayor calibre. El adulto por su parte, ha de limitarse a dar su opinión si estima que la decisión no es la más apropiada, pero no imponer su estatus de autoridad. En cualquier caso, ya que la sanción es inevitable en muchas ocasiones, es recomendable optar por una sanción de carácter recíproco, es decir, que el niño sea capaz de elegir entre opciones que no le gustan pero que requieran un cierto sacrificio para que tome conciencia de que existen otras personas con necesidades diferentes a las suyas. Cuando una sanción incita a un niño a coordinar su punto de vista con el de los demás, le incita a construir una regla por su propia voluntad.

Piaget señala que toda buena sanción puede degenerar en castigo si no hay relación de mutuo afecto y respeto entre el adulto y el niño; y que el niño que se siente respetado por su modo de pensar y sentir es más susceptible de sentir respeto por el de los adultos.

El grado de autonomía de una persona es, pues, indirectamente proporcional a su egocentrismo, cualidad notable en todos los niños. Al intercambiar puntos de vista con los demás y coordinarlos con el suyo propio, el niño comienza a salir de su egocentrismo y a construir el valor de la sinceridad. Por eso las negociaciones bilaterales son tan importantes y por eso los niños a los que todo se les permite no son en absoluto autónomos pues nunca consideran los sentimientos de los demás.

13/5/11

akerman en cydonya

La fulminacion de todo elemento que esté fuera del control de cualquier ente abstracto supone ya de por si una extensa furia derivada del interior de un cuerpo . Razonamos como partes del apoyo  de un mal llamado centro estratégico que no es mas que la prolongación de lo que una vez se vino en llamar el círculo . Llaves de todos los colores de todas las necesidades se entornaron pues para determinar todo el control de lo que en ocasiones procedía . Entornando puertas y avistando giros circunspéctos  alegóricos y deductivos . Jerga de cualquier panfletaria estepa pangaéica de extremos sutiles y armónicos que no cesan en emparentar lo que falta con lo que resta . El fin de toda cuestión se postulña , si asi es , en órdenes adventicias de considerables entidades .  El empeño que presta sus órdenes coherentes es puesto de manifiesto justo cuando al acabar cada una de las letras se me deja de ordenar . Se pretende con ello una y simple empresa : una prematura muerte del argumento sencilla y simplemente para que no acaezcan posturas afines en torno a cuales se puedan perpetuar los ajustes pretendidos . El silencio se convierte en este preciso instante en el vehiculo perfecto para los motivos preferidos , la calaña prestada a tales fines envilece la empresa a traves de una manifestación de concordancia moviendo ficha en el capítulo heurístico  . por tales entiendo asi unas propiedades esenciales para aquellos que nos muestren un diagnóstico adecuado a una verdad sin acometidos asequibles . De noche pues entorpezco las miradas desde un cúmulo de concéntricas maneras uqe se expanden y explotan como remezclas de entumecimientos tardíos y recónditos propios de enturbiadas miradas joviales y despóticas . En conclusión , y ante todo lo que acarrea mi definición de tales asuntos , miraremos a lo lejos con la pretensión de pulverizar elementos de consulta y críticas nefastas ante orejas tiernas que miren en torno a lo real . Como corolario las últimas reflexiones de entre los espurios y sentenciosos caminos de la expresividad muerta reitero la intuición de mis agujas en cada condición y en cada muestra de fricción .

Y del otro lado estan los que piensan que se pueden arreglar todos los rincones de la prisión del aceite de repollo y de los inconmensurable

11/5/11

Existe un mundo de felicidad donde no hay diferencia entre las cosas porque en él no hay nadie que pregunte por las diferencias. Pero ése no es el mundo de los hombres. Algunos hombres tienen la arrogancia de creer que viven en dos mundos, pero eso es pura arrogancia. Hay un único mundo para nosotros. Somos hombres, y debemos transitar con alegría el mundo de los hombres.

La clave está en lo que se enfatiza. O nos hacemos desdichados o nos hacemos fuertes. Cuesta el mismo trabajo lo uno que lo otro.




Juan Matus

10/5/11

A mi, Hasan, hijo de Mohamed el pesador, a mi, Juan León de Médicis, circuncidado a manos de un barbero y bautizado a manos de un papa, me llaman hoy el Africano, mas no soy de África, ni de Europa, ni de Arabia. Me llaman también el Granadino, el Fesí, el Zayyati, mas no procedo de ningún país, de ninguna ciudad, de ninguna tribu. Soy hijo del camino, mi patria es la caravana, y mi vida la más inesperada de las travesías.

Mis muñecas han conocido a veces las caricias de la seda y a veces las injurias de la lana, el oro de los príncipes y las cadenas de los esclavos. Mis dedos han levantado mil velos, mis labios han hecho sonrojar a mil vírgenes, mis ojos han visto agonizar ciudades y caer imperios.

De mi boca oirás el árabe, el turco, el castellano, el bereber, el hebreo, el latín y el italiano vulgar, pues todas las lenguas, todas las plegarias me pertenecen. Mas yo no pertenezco a ninguna. Sólo soy de Dios y de la tierra, y a ellos regresaré un día cercano.

Y tú quedarás tras de mi, hijo mío. Y tú conservarás mi recuerdo. Y leerás mis libros. Y volverás a ver entonces esta escena: tu padre, vestido de napolitano en esta galera que lo devuelve a la costa africana, garabateando como un mercader que hace balance al término de un largo periplo.

Pero, ¿no es esto en cierto modo lo que ahora hago: qué he ganado, qué he perdido, qué decirle al Acreedor supremo? Me ha prestado cuarenta años que he llegado a dispersar a merced de los viajes: mi sabiduría ha vivido en Roma, mi pasión en El Cairo, mi ansiedad en Fez, y en Granada vive aún mi inocencia.


Principio de León el Africano, de Amin Maalouf

Traducción: J.C.A

8/5/11

20.000 Leguas de viaje submarino

Como un hilo o aguja que casi no se siente
como un débil cristal herido por el fuego
como un lago en que ahora es dulce sumergirse
oh esta paz que de pronto cruza mis dientes
este abrazo de las profundidades
luz lejana que me llega a través de la inmensa lonja de
la catedral desierta
quién pudiera quebrar estos barrotes como espigas
dejad me descansar en este silencioso rostro que nada
exige
dejadme esperar el iceberg que cruza callado el mar sin
luna
dejad que mi beso resbale sobre su cuerpo helado
cuando alcance la orilla en que sólo la espera es posible
oh dejadme besar este humo que se deshace
este mundo que me acoge sin preguntarme nada este
mundo de titíes disecados
morir en brazos de la niebla
morir sí, aquí, donde todo es nieve o silencio
que mi pecho ardiente expire tras de un beso a lo que
es sólo aire
más allá el viento es una guitarra poderosa pero él no
nos llama
dejadme entonces besar este astro apagado traspasar el
espejo y llegar así adonde ni siquiera el suspiro es
posible
donde sólo unos labios inmóviles
ya no dicen o sueñan
y recorrer así este inmenso Museo de Cera deteniéndome
por ejemplo en las plumas recién nacidas
o en el instante en que la luz deslumbra a la crisálida
y algo más tarde la luna y los susurros
y examinar después los labios que fulgen
cuando dos cuerpos se unen formando una estrella
y cerrar por fin los ojos cuando la mariposa próxima a
caer sobre la
tierra sorda quiere en vano volver sus alas hacia lo verde
que ahora la desconoce.


Leopoldo María Panero

7/5/11

la flecha de cupidón

Interrumpió mi sueño
[por un remanso del arroyo astral andaba,
avanzando con mi piragua
sorteando los cantos de sirenas]
el susurro silencioso de una flecha
que se me clavó en el costado,
[me hirió Cupidón
 por equivocación]
dejándome sangrando en la orilla
[de un pantano mudo
donde por la noche pasean
quejumbrosos espectros].

La vanidad y el orgullo me tomaron el pulso
[y escucharon un impulso de espesa sangre]
mientras la hipocresía me tapaba los ojos.
Algún otro dolor cicatriza ya
[cosido con aséptico sentir]
y al igual que en invierno
mis raíces esperarán otra primavera
[exponiendo su corteza acompañada
por un concierto de líquenes]
y volverán a brotar ilusiones de sentimientos compartidos.
[para acurrucarse de nuevo bajo
un tejado
sostenido por el sol solo]     

KyE

6/5/11

el lobo bobo y la zorra astuta

Había una vez una zorra que tenía dos zorritas de corta edad. Cerca de su casa, que era una chocita, vivía un lobo, su compadre. Un día que pasaba por allí, vio que este había hecho mucha obra en su casa y la había puesto que parecía un palacio. Díjole el compadre que entrase a verla, y vio que tenía su sala, su alcoba, su cocina y hasta su despensa, que estaba muy bien provista.
-Compadre -le dijo la zorra-, veo que aquí lo que falta es un tarrito de miel.
-Verdad es -contestó el lobo.
Y como acertaba a la sazón a pasar por la calle un hombre pregonando:
Miel de abejas,
zumo de flores,
comprola el lobo, y llenó con ella un tarrito, diciéndole a su comadre que, estando rematada la obra de su casa, la convidaría a un banquete y se comerían la miel.
Pero la obra no se acababa nunca, y la zorra, que se chupaba las patas por la miel, estaba deshaciéndose por zampársela.
Un día le dijo al lobo:
-Compadre, me han convidado para madrina de un bautizo, y quisiera que me hiciese usted el favor de venirse a mi casa a cuidar de mis zorritas, entre tanto que estoy fuera.
Accedió el lobo, y la zorra, en lugar de ir al bautismo, se metió encasa del lobo, se comió una buena parte de la miel, cogió nueces, avellanas, higos, peras, almendras y cuanto pudo rapiñar, y se fue al campo a comérselos alegremente con unos pastores, que en cambio le dieron leche y queso.
Cuando volvió a su casa, dijo el lobo:
-Vaya, comadre; ¿qué tal ha estado su bautizo?
-Muy bueno -contestó la zorra.
-Y el niño, ¿cómo se llama?
-«Empezili» -respondió la supuesta madrina.
-¡Ay, qué nombre! -dijo su compadre.
-Ese no reza en el almanaque. Es un santo de poca nombradía -respondió la zorra.
-¿Y los dulces? -preguntó el compadre.
-Ni un dulce ha habido -respondió la zorra.
-¡Ay, Jesús, y qué bautismo! -dijo engestado el lobo-. ¡No he visto otro! Yo me he quedado aquí todo el día como una ama de cría con las zorritas por tal de comerlos, y se viene usted con las patas vacías. ¡Pues está bueno!
Y se fue enfurruñado.
A poco tuvo la zorra grandes ganas de volver a comer miel, y se valió de la misma treta para sacar al lobo de su casa, prometiéndole que le traería dulces del bautismo. Con esas buenas palabras convenció al lobo, y cuando volvió a la noche, después de haberse pasado un buen día de campo y haberse comido la mitad de la miel, le preguntó su compadre que cómo le habían puesto al niño. A lo que ella contestó:
-«Mitadili».


-¡Vaya un nombre! -dijo el compadre, que, por lo visto, era un poco bobo-. No he oído semejante nombre en mi vida de Dios.
-Es un santo moro -le respondió su comadre.
Y el lobo quedó muy convencido de este marmajo, y le preguntó por los dulces.
-Me eché un rato a dormir bajo un olivo, vinieron los estorninos y se llevaron uno en cada pata y otro en el pico -respondió la zorra.
El lobo se fue enfurruñado y renegando de los estorninos.
Al cabo de algún tiempo fue la zorra con la misma pretensión a su compadre.
-¡Que no voy! -dijo este-. Que tengo que cantarle la nana a sus zorrillas para dormirlas, y no me da la gana de meterme al cabo de mis años a niñera, sin que llegue el caso que traiga usted un dulce siquiera de tanto bautizo a que la convidan.
Pero tanta parola le metió la comadre y tantas promesas le hizo de que le traería dulces, que al fin convenció al lobo a que se quedase en su choza.
Cuando volvió la zorra, que se había comido toda la miel que quedaba, le preguntó el lobo que cómo le habían puesto al niño, a lo que contestó:
-«Acabili».
-¡Qué nombre! ¡Nunca lo he oído! -dijo el lobo.
-A ese santo no le gusta que suene su nombre, respondió la zorra.
-Pero ¿y los dulces? -preguntó el compadre.
-Se hundió el horno del confitero y todos se quemaron -respondió la zorra.
El lobo se fue muy enfadado, diciendo:
-Comadre, ojalá que a sus dichosos ahijados «Empezili», «Mitadili» y «Acabili», se les vuelvan cuantos dulces se metan en la boca guijarros.


Pasado algún tiempo, le dijo la zorra al lobo:
-Compadre, lo prometido es deuda; su casa de usted está rematada, y tiene usted que darme el banquete que me prometió.
El lobo, que tenía todavía coraje, no quería; pero al fin se dejó engatusar, y se dio el convite a la zorra.
Cuando llegó la hora de los postres, trajo, como había prometido, la orza de miel, y venía diciendo al traerla:
-¡Qué ligera que está la orcita! ¡Qué poco pesa la miel!
Pero cuando la destapó se quedó cuajado al verla vacía.
-¿Qué es esto? -dijo.
-¡Qué ha de ser! -respondió la zorra-. ¡Que usted se la ha comido toda para no darme parte!
-Ni la he probado siquiera -dijo el lobo.
-¡Qué! Es preciso, sino que usted no se acuerda.
-Digo a usted que no, ¡canario! Lo que es que usted me la ha robado, y que sus tres ahijados, «Empezili», «Mitadili» y «Acabili», han sido empezar, mediar y acabar con mi miel.
-¿Conque tras que usted se comió la miel por no dármela, encima me levanta un falso testimonio? Goloso y maldiciente, ¿no se le cae a usted el hocico de vergüenza?
-¡Que no me la he comido, dale! Quien se la ha comido es usted, que es una ladina y ladrona, y ahora mismo voy al león a dar mi queja.
-Oiga usted, compadre, y no sea tan súbito -dijo la zorra-. El que comió miel, en poniéndose a dormir al sol la suda. ¿No sabía usted eso?
-Yo, no- dijo el lobo.
-Pues mucha verdad que es -prosiguió la zorra-. Vamos a dormir la siesta al sol, y cuando nos despertemos, aquel que le sude la barriga miel, no hay más sino que es el que se la ha comido.
Convino al cabo, y se echaron a dormir al sol.
Apenas oyó la zorra roncar a su compadre, cuando se levantó, arrebañó la orza y le untó la barriga con la miel que recogió. Se lamió la pata y se echó a dormir.
Cuando el lobo se despertó y se vio con la barriga llena de miel, dijo:
-¡Ay, sudo miel! Verdad es, pues yo me la comí. Pero puedo jurar a usted, comadre, que no me acordaba. Usted perdone. Hagamos las paces, y váyase el demonio al infierno.

Fernán Caballero.

3/5/11

Letanías de nuestro señor Don Quijote

Rey de los hidalgos, señor de los tristes,
que de fuerza alimentas y de ensueños vistes,
coronado de áureo y yelmo de ilusión;
que nadie ha podido vencer todavía,
por la adarga al brazo, toda fantasía,
y la lanza en ristre, toda corazón.

Noble peregrino de los peregrinos,
que santificaste todos los caminos
con el paso augusto de tu heroicidad,
contra las certezas, contra las conciencias,
y contra las leyes y contra las ciencias,
contra la mentira, contra la verdad...

Caballero errante de los caballeros,
barón de varones, príncipe de fieros,
par entre los pares, maestro, ¡salud!
¡Salud, porque juzgo que hoy muy poca tienes,
entre los aplausos o entre los desdenes,
y entre las coronas y los parabienes
y las tonterías de la multitud!

¡Tú, para quien pocas fueron las victorias
antiguas, y para quien clásicas glorias
serían apenas de ley y razón,
soportas elogios, memorias, discursos,
resistes certámenes, tarjetas, concursos,
y, teniendo a arfeo, tienes a orfeón!

Escucha, divino Rolando del sueño,
a un enamorado de tu Clavileño,
y cuyo Pegas o relincha hacia ti;
escucha los versos de estas letanías,
hechas con las cosas de todos los días
y con otras que en lo misterioso vi.

¡Ruega por nosotros, hambrientos de vida,
con el alma a tientas, con la fe perdida,
llenos de congojas y faltos de sol;
por advenedizas almas de manga ancha,
que ridiculizan el ser de la Mancha,
el ser generoso y el ser español!

¡Ruega por nosotros, que necesitamos
las mágicas rosas, los sublimes ramos
de laurel! Pro nobis ora, gran señor.
(Tiemblan las florestas de laurel del mundo,
y antes que tu hermano vago, Segismundo,
el pálido Hámlet te ofrece una flor.)

Ruega generoso, piadoso, orgulloso;
ruega, casto, puro, celeste, animoso;
por nos intercede, suplica por nos,
pues casi ya estamos sin savia, sin brote,
sin alma, sin vida, sin luz, sin Quijote,
sin pies y sin alas, sin Sancho y sin Dios.

De tantas tristezas, de dolores tantos,
de los superhombres de Nietzsche, de cantos
áfonos, recetas que firma un doctor,
de las epidemias de horribles blasfemias
de las Academias,
¡líbranos, señor!

De rudos malsines,
falsos paladines,
y espíritus finos y blandos y ruines,
del hampa que sacia
su canallocracia
con burlar la gloria, la vida, el honor,
del puñal con gracia,
¡líbranos, señor!

Noble peregrino de los peregrinos,
que santificaste todos los caminos
con el paso augusto de tu heroicidad,
contra las certezas, contra las conciencias
y contra las leyes y contra las ciencias,
contra la mentira, contra la verdad...

¡Ora por nosotros, señor de los tristes,
que de fuerza alientas y de sueños vistes,
coronado de áureo yelmo de ilusión;
que nadie ha podido vencer todavía,
por la adarga al brazo, toda fantasía,
y la lanza en ristre, toda corazón!


Rubén Darío